PSE y PNV pactan que Rojo presida la Vital y dejan al margen el proyecto de fusión

GARA | GASTEIZ

La urgencia del proyecto de fusión entre BBK, Kutxa y Caja Vital ha desaparecido en el acuerdo alcanzado ayer por PNV y PP para que Gregorio Rojo presida la entidad financiera alavesa. El año pasado el propio Rojo señalaba que había llegado el momento de «dar nuevos pasos en la buena dirección, de modo decidido y sin complejos», y poco después firmaba una declaración junto a los presidentes de las otras dos entidades en las que juzgaba la fusión como «irreversible, inaplazable e imprescindible». Pero el acuerdo se limita a un reparto del poder en la caja para los próximos años, y deja para mejor ocasión abordar ese proyecto. Además, dos vicepresidencias corresponderán al PNV y una al PSE.

Las plataformas Bertatik y por la Pluralidad presentaron ayer su lista de consenso para revovar el consejo de administración minutos antes de que concluyera el plazo. La Asamblea general nombrará el 30 de marzo los órganos de dirección de la entidad que más adelante elegirán a su presidente. Para la reelección de Rojo en este puesto queda pendiente que se despeje la incógnita de si con la actual normativa puede presentarse, algo que el PP entiende no puede hacer por llevar 16 años en sus órganos de dirección.

Respecto a la fusión, el secretario general del PSE en Araba, Txarli Prieto, indicó que «no es el momento de abordar un asunto para el que no hay las condiciones y la maduración política suficiente. Y por eso no está sobre la mesa, ni fusión, ni nada parecido». Desde el PP, Iñaki Oyarzabal, acusó a PNV y PSE «de repartirse el poder en Caja Vital, de espaldas a lo que han dicho los clientes» y opinó que «después de las elecciones autonómicas cerrarán la Caja Vital y la fusionarán con la vizcaína y guipuzcoana».