«Turbulencias» en el mercado
Notable rebaja de los tipos en EEUU, porque «los riesgos se mantienen»
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acordó ayer un pronunciado recorte del precio del dinero porque «los riesgos a la baja sobre el crecimiento se mantienen» tras la crisis desatada por las hipotecas de alto riesgo. La contundente rebaja -tres cuartos de punto, hasta fijar los tipos en el 2,25%-, constata la preocupación de la entidad presidida por Bernanke por la desaceleración de la economía y deja en segundo plano el control de la inflación.
GARA | WASHINGTON
El Comité de Política Abierta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aprobó, por ocho votos a favor y dos en contra, fijar los tipos de interés en el 2,25%, su nivel más bajo desde diciembre de 2004, tras un notable recorte de un 0,75%.
«La acción adoptada, en combinación con las tomadas anteriormente, incluyendo aquellas medidas para fomentar la liquidez en los mercados, debería ayudar a promover el crecimiento moderado y mitigar los riesgos para la actividad económica», señaló la entidad antes de subrayar que «los riesgos a la baja sobre el crecimiento se mantienen». Anunció que «actuará oportunamente de la forma necesaria para promover el crecimiento económico sostenible y la estabilidad de precios».
Reconoce que la importante rebaja del precio del dinero se adopta pese a que la inflación se ha mantenido alta y a que «la incertidumbre sobre las expectativas de inflación se han incrementado y será necesario continuar vigilando cuidadosamente su evolución». Desde el verano pasado y el estallido de la crisis subprime, el precio del dinero se ha reducido en tres puntos.
El recorte de los tipos de interés, el sexto en el último semestre, se produce tras un intenso fin de semana en el que la institución monetaria sostuvo la falta de liquidez del Bear Stearns, quinto banco de inversión de Estados Unidos, y respaldo su compra inmediata por parte de JP Morgan por un precio de 236 millones, un 93% menos que el precio de los títulos del banco el viernes, poniendo a disposición del comprador 30.000 millones de dólares.
El temor a que afloraran nuevas crisis en otras entidades se dejó sentir negativamente en las bolsas mundiales el lunes, jornada en la que el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, admitió que la ralentización económica es «más seria y global de lo esperado».
El consejo rector de la Fed advierte que «los mercados financieros continúan bajo una significativa presión» y vaticina que «el endurecimiento de las condiciones de crédito y la profundización de la contracción del mercado inmobiliario probablemente pesarán sobre el crecimiento económico en los trimestres venideros».
Economistas de Eaton Vance como Robert MacIntosh consideran que la actuación de la Fed es «lógica porque la economía está declinando muy rápidamente». Pese a confiar en que «no vaya a más», subrayó que «nada lo garantiza».
El propio secretario del Tesoro, Henry Paulson, reconoció poco antes de la reunión de la Fed que la economía estadounidense «ha declinado fuertemente», aunque no admitió que esté en recesión. «Para mí, lo importante no es la etiqueta que se le pone, (sino) lo que hacemos al respecto», aseguró.
En los últimos meses, cada una de las acciones acometidas por la Reserva Federal de Estados Unidos ha parecido funcionar durante un determinado tiempo, pero no han impedido que las señales negativas se hagan presentes.
El recorte de ayer provocó la euforia en Wall Street, que cerró con un alza del 3,47% en el índice Dow Jones de Industriales. Horas antes y a la espera de la confirmación de la medida, las bolsas europeas concluyeron la sesión con una recuperación parcial de las pérdidas de la víspera. La crisis, cuanto menos de confianza, es notable en los mercados financieros.
«Crisis de confianza»
Esa misma sensación es la que se trasluce en una encuesta publicada por el diario ``USA Today', en la que tres de cada cuatro estadounidenses creen que el país está en recesión.
Los datos coinciden con otra encuesta publicada el lunes, esta vez por CNN, según la cual el 74% de los estadounidenses considera que el país entró en un proceso recesivo. En cuanto al sondeo realizado conjuntamente por ``USA Today'' y la firma de sondeos Gallup revela un gran pesimismo sobre la dirección económica del país. El 76% de los encuestados dijo que la economía está en recesión, comparado con el 22% que dijeron que no.
«Las recesiones son casi siempre crisis de confianza y eso es lo que tenemos ahora mismo», dijo al rotativo David Wyss, economista jefe de la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's.
Ante la pregunta de si EEUU podría adentrarse en una recesión que dure varios años, un 59% de los encuestados respondió que es probable y el 79% reconoció que está preocupado ante la posibilidad de que eso ocurra.
La encuesta entre 1.025 adultos tiene un margen de error del 3% y se completó el domingo, el mismo día que la Reserva Federal (Fed) respaldó la compra del Bear Stearns por parte de JPMorgan Chase. El banco central adoptó además otra serie de medidas para aliviar la crisis crediticia, que incluyeron el recorte en un cuarto de punto, hasta el 3,25%, de las tasas de descuento que la Fed aplica en sus préstamos a los bancos.
La fulgurante desaparición de escena del banco de inversión Bear Stearns, que pasó de valer 3.500 millones de dólares en bolsa el viernes a venderse por 236 millones el domingo, plantea serias dudas sobre el sistema financiero de EEUU. La pregunta ahora es si lo ocurrido con el hasta hace nada quinto mayor banco de inversión estadounidense, un titán de Wall Street cuya capitalización bursátil rondaba los 20.000 millones de dólares a principios del 2007, es sólo la punta del iceberg.
Expertos y responsables políticos discrepan a la hora de responder a ese crucial interrogante. La Reserva Federal (Fed), que rescató a Bear Stearns al facilitarle financiación a corto plazo, asegura que se trata de un fenómeno aislado y recuerda que la firma era una de las que más había invertido en activos vinculados a hipotecas de alto riesgo. El presidente de EEUU, George W. Bush, apuntó también en esa dirección al afirmar que las instituciones financieras «son robustas» y los mercados financieros «funcionan con eficacia y eficiencia».
La autoridad monetaria, de hecho, sorprendió a última hora del domingo con una serie de medidas para aliviar la crisis crediticia que el diario ``The Washington Post'' calificó de «dramáticas», ``Los Angeles Times'', de «extraordinarias» y el rotativo ``The New York Times'', de actuación «sin precedente». Las medidas permitirán por primera vez en la historia que las firmas de valores pueden solicitar a la Fed préstamos en los mismos términos que los bancos. La autoridad monetaria dio ayer otro contundente paso al aprobar una rebaja de tres cuartos punto en los tipos de interés.
Ken Goldstein, economista del centro de análisis «The Conference Board», en Nueva York, señala que «puede que se vayan a pique algunos fondos de alto riesgo, pero no creo que vaya a repetirse la situación con otros de los grandes bancos institucionales de Wall Street». Peter Morici, profesor de Economía en la Universidad de Maryland, discrepa y vaticina que habrá más «víctimas» financieras. «Lo que está ocurriendo es una crisis de confianza en la forma en la que operan los bancos», dijo.
Muchos bancos alentaron la actual crisis al diseñar complejos productos hipotecarios que no formaban parte de sus balances y por los que han tenido que asumir grandes pérdidas. Esa situación ha generado aversión al riesgo y miedo, dos de los principales problemas que David Wyss, economista jefe de la firma Standard & Poor's, observa ahora en los mercados. En su opinión, los mercados no están del todo convencidos de que las medidas de la Fed garanticen la liquidez necesaria, aunque reconoce que esas políticas intervencionistas son mejores que dejar que Bear Stearns se fuese a pique.
Teresa BOUZA
El Banco Central Europeo (BCE) adjudicó ayer 201.999,98 millones de euros a un tipo marginal del 4,16% en la subasta principal de refinanciación que realiza cada semana para satisfacer las necesidades de liquidez en el sistema bancario.
Antes de la reunión de la Fed, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, reconoció que la economía estadounidense «ha declinado fuertemente», aunque no admitió que se encuentre en un proceso de recesión.
Ante la crisis, la Fed ha volcado más de 400.000 millones de dólares, a los que se sumarán los 150.000 millones de dólares previstos en mayo, cuando se devuelvan parte de los impuestos a 130 millones de hogares y negocios.
El banco hipotecario británico Northern Rock, nacionalizado por el Gobierno de Londres tras entrar en una crisis crediticia, va a suprimir unos 2.000 empleos, alrededor de un tercio de su personal, en el marco de una estrategia para reflotar la entidad, según informó ayer la entidad.
Northern Rock, que antes de la crisis era el quinto banco hipotecario de Gran Bretaña y que da empleo a 6.500 personas, llevará a cabo esa reducción de personal en los próximos tres años, para el 2011, precisó el grupo en un comunicado divulgado en Londres. La entidad hizo públicas ayer las líneas básicas de su plan para devolver los 31.750 millones de euros que debe al Banco de Inglaterra en concepto de préstamos desde setiembre pasado y posicionar de nuevo al banco en el sector privado.
La entidad, que tiene su sede en Newcastle (norte de Inglaterra), informó ayer de que enviará el plan de negocios completo al Ministerio de Economía de Gran Bretaña para su aprobación a finales de este mes.
El Gobierno de Londres confirmó que ha enviado a la Comisión Europea la notificación formal necesaria de sus intenciones de continuar prestando ayuda a Northern Rock.
GARA
El recorte en un 0,75% de tipos de interés por parte de la Fed provocó la euforia en Wall Street, que cerró con un alza del 3,51% en el índice Dow Jones de Industriales. Las bolsas europeas recuperaron parcialmente las pérdidas de la víspera.