Muere a los 90 años el escritor Arthur C. Clarke, autor de «2001: Una odisea en el espacio»
El prolífico escritor Arthur C. Clarke murió anteayer en Sri Lanka. Considerado el gran maestro de la ciencia ficción, su mejor expresión la tuvo con «2001: A Space Odyssey», un filme basado en uno de sus cuentos.
GARA | WASHINGTON
El cuento «The Sentinel» (1951) fue llevado al cine por el director estadounidense Stanley Kubrick en 1968. Con ella, Kubrick ganó un Oscar y recibió más de diez nominaciones para diversos premios de la cinematografía mundial. El éxito fue tan grande que Arthur C. Clarke debió convertir la citada obra «The Sentinel» en una novela que se tituló igual que la película: «2001: A Space Odyssey».
Además de ciencia ficción, Clarke, que falleció la madrugada del miércoles, a los 90 años de edad, de un ataque cardiorrespiratorio, escribió más de cien obras científicas y filosóficas en las que trató de determinar el lugar del hombre en el Universo.
Pero no sólo su única carta de presentación fue «2001: A Space Odyssey». También se le conoció por obras como «Childhood's End» y «Rendezvous with Rama», que llevaron a los críticos a compararlo con Isaac Asimov y Robert Heinlein, los grandes maestros de la ciencia ficción.
Nacido el 16 de diciembre de 1917 en Minehead (Inglaterra), fue desde niño un aficionado a la astronomía y en 1949 el apartamento en que vivía en Londres se convirtió en el cuartel central de la Sociedad Interplanetaria Británica, de la cual fue su presidente.
Durante la II Guerra Mundial (1940-44) prestó servicio en la Real Fuerza Aérea y le dio tiempo para escribir estudios técnicos y obras de ciencia ficción. Sin embargo, sólo logró publicar su primera «Rescue Party» en 1946, cuando el conflicto ya había concluido.
Profeta de la era espacial
Su influencia no sólo alcanzó la excelencia literaria, ya que muchas de sus obras científicas introdujeron al mundo muchos conceptos que ahora son moneda de curso normal en el mundo de la tecnología.
Por ejemplo, una de ellas, «Can Rocket Stations Give Worldwide Radio Coverage?» (1945), planteó por primera vez la idea de que los satélites geoestacionarios podían ser excelentes centros de las telecomunicaciones.
En 1969, cuando ya era considerado el principal profeta de la era espacial, Clarke se unió a la cadena de televisión estadounidense «CBS» para narrar junto al astronauta Wally Schirra la llegada de la cápsula Apolo a la Luna. El escritor volvió a esa cadena de televisión para informar sobre las misiones Apolo 12 y Apolo 15 años después.
Pero aunque se le conocía sobre todo por sus obras técnicas y de ciencia ficción, Clarke también estaba interesado en los fenómenos paranormales, una afición claramente reflejada en su novela «Childhood's End».
El escritor, que sufrió el síndrome post polio muchos años, terminó relegado a una silla de ruedas y en 1998 estuvo a punto de recibir el título de Caballero del Reino Unido.
La investidura, postergada después de que el diario «The Sunday Mirror» lo acusara de ser un pederasta, se realizó en Sri Lanka dos años después.
En 1953, Clarke se casó con la estadounidense Marilyn Mayfield, un matrimonio que duró sólo seis meses y hasta su muerte fue perseguido por las dudas acerca de su orientación sexual.
Sus tres deseos
El pasado mes de diciembre, cuando el escritor celebró su «nonagésima órbita alrededor del sol», lamentó ante sus amigos que no haya visto ninguna evidencia de vida extraterrestre a lo largo de sus 90 años de existencia. También pidió tres deseos por su cumpleaños: que los extraterrestres se manifiesten, que los hombres den una patada a sus hábitos relacionados con el petróleo y que Sri Lanka alcance la paz.