El baloncesto europeo ya nota cómo sube la temperatura, cómo los lastres se pierden por el camino y cómo las «diabólicas» Torres Kío de Madrid -que se lo pregunten a Alex de la Iglesia y a Alex Angulo- comienzan a asomarse en el horizonte. Ya falta menos para la Final Four que se disputará entre el 2 y el 4 de mayo.

Pero aún hay un escollo que salvar: el cruce de cuartos de final es la última etapa en el camino hacia la cita de Madrid. Cuatro de los ocho clasificados tendrán que conformarse con haber llegado a esta ronda; los otros cuatro, supervivientes de los siguientes emparejamientos: Tau Baskonia / Partizan de Belgrado; Montepaschi Siena / Fenerbahçe-Ulker; Maccabi Tel Aviv / Axa Barcelona y CSKA de Moscú / Olympiacos, se las verán en el Palacio de los Deportes Madrid Arena.

Diez días de abril

La Euroliga se tomará un breve respiro después de haber terminado la criba de la segunda fase. En este Top-16 destaca la eliminación del vigente campeón de Europa, el Panathinaikos de Atenas y la del organizador de la Final Four, el Real Madrid.

Por otro lado, equipos como Olympiacos o Maccabi vuelven con mayor brío, el Montepaschi de Siena es el oasis del desierto que atraviesa el Pallacanestro italiano y el Tau Baskonia, el representante de Euskal Herria en esta Euroliga, está a un paso de clasificarse, junto al CSKA de Moscú, por cuarta vez consecutiva a una Final Four.

La cita es en abril, en unos primeros días plenos de intensidad. Las 20.30 del día 1 será cuando arranquen los primeros partidos de las eliminatorias de cuartos de final. Estos partidos se jugarán en la cancha de aquellos equipos que hayan terminado en primera posición la liguilla del Top-16; esto es, Siena, Gasteiz, Tel Aviv y Moscú.

El segundo partido se disputará dos días más tarde: el 3 de abril. En esta ocasión, será el equipo con desventaja quien deba dar la réplica -o tenga la oportunidad de rematar, si es que logra dar la sorpresa en la primera jornada-. En caso de que alguno de los equipos sumaran dos victorias consecutivas, la clasificación para la Final Four sería ya un hecho.

Si, por contra, se diese el empate a una victoria, el desempate se celebraría el 10 de abril en la pista del conjunto con ventaja de campo.

Por último, hay que recordar que en el sorteo de las liguillas del Top-16 no sólo se supo cómo quedarían integrados los cuatro grupos y qué dirección tomarían los cruces de cuartos de final. En ese sorteo también se dieron a conocer los cruces de semifinales de la Euroliga. Así las cosas, el vencedor de la eliminatoria entre Tau Baskonia y Partizan de Belgrado se las verá en el Madrid Arena ante el vencedor de la eliminatoria entre CSKA y Olympiacos. De igual manera, el vencedor del Maccabi Tel Aviv / Barcelona se enfrentará al que salga victorioso en el cruce entre Montepaschi Siena y Fenerbahçe-Ulker.

Un nuevo rey en Atenas

La última jornada del Top-16 trajo consigo la gloria para el Olympiacos, nuevo rey de Atenas. Con los primeros puestos de los grupos F y G decididos para Maccabi de Tel Aviv y CSKA de Moscú respectivamente, aún quedaban por decidirse las segundas plazas.

Por un lado, el Pabellón de la Paz y de la Amistad de Atenas recogía el duelo entre el Olympiacos del Pireo y el Real Madrid. Con el PAO eliminado, los «rojos» de Atenas no dejaron pasar esta oportunidad y batían por 72-63 al cuadro madrileño que se vino abajo en el último período. Teodosic y Vasilopoulos hundieron a los blancos.

En el grupo G, Axa Barcelona, Unicaja de Málaga y Lottomatica Roma se rifaban la segunda plaza. Los de Xavi Pascual se la jugaban ante el CSKA. De ganar los culés, el choque entre malagueños y romanos resultaría baldío. Ambos conjuntos disputaron un encuentro que se caracterizó por su emoción, pero no por su calidad.

Debió sufrir mucho, pero el conjunto catalán supo salir adelante. Los 14 puntos de Lakovic y, ante todo, las dos últimas canasta de Basile e Ilyasova, dieron a los blaugranas el billete a cuartos de final, volviendo inútil la victoria de Unicaja sobre Lottomatica por 79-58.