Estados Unidos nunca presionará a Israel en todo lo que se refiera a «su seguridad», afirmó ayer el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, que se encuentra de visita en la zona. Aunque el objetivo de su visita es supuestamente relanzar el proceso de paz, aseguró que «Estados Unidos jamás ejercerá presión sobre Israel para que tome decisiones que amenacen su seguridad».

En una comparecencia en Jerusalén junto al primer ministro israelí, Ehud Olmert, añadió que «queremos una solución al conflicto pero no corresponde a EEUU dictar el resultado» de las conversaciones entre Israel y la Autoridad Palestina.

Cheney aseguró que el presidente de EEUU, George W. Bush, pretende que «dos estados democráticos, Israel y Palestina vivan juntos en paz y seguridad».

Dijo ser consciente de que Israel estaría dispuesto a adoptar «sacrificios dolorosos para conseguir la paz siempre que tenga enfrente representantes árabes serios». Pero, subrayó que Washington será «inflexible en cuanto a garantizar el derecho de Israel a existir».

Palestina, Hizbulá e Irán

Por su parte, Ehud Olmert dijo estar «muy deseoso» de ver avances en las conversaciones con los palestinos. Indicó que en su reunión con Cheney abordarán temas relacionados con la situación en los territorios palestinos, con Hizbullah e Irán.

Según la radio pública israelí, la cuestión nuclear será uno de los ejes del encuentro e Israel reafirmarán su convicción de que Irán está fabricando un arsenal nuclear, pese a los desmentidos e informes contrarias.

Cheney tenía también previsto reunirse con el presidente israelí, Simon Peres, el ministro de Defensa, Ehud Barak, y el líder de la oposición derechista, Benjamin Netanyahu. Además, hoy se encontrará en Ramallah con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y su primer ministro Salam Fayyad.