En una prueba copada por holandeses y belgas, la victoria fue para un lituano. Para Tomas Vaitkus, concretamente, que se adjudicó ayer la Ronde Van Het Groene Hart -la «Vuelta del corazón verde»-, en la que la climatología, infernal, se unió a las habituales complicaciones de las rutas flamencas.

Viento, frío, lluvia e incluso nieve acompañaron al pelotón a lo largo de los 206 kilómetros, que arrancaron con una fuga temprana, a cargo de cuatro corredores. El trabajo de Quick Step acabó con ella, como sucedería con los intentos posteriores, siempre neutralizados por un pelotón en el que también trabajaban Astana y Skil Shimano. En los últimos kilómetros aún lo intentaron corredores en plena forma como Weylandts o De Jongh, pero la prueba acabó resolviéndose al sprint, con victoria de Vaitkus.