El PSE dice que no tolerará presiones del PNV y que el conflicto no existe
El PSOE vuelve a dar muestras de autoridad ante el PNV, pese a la mano tendida de éste. El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, afirmó ayer que su partido no aceptará «presión ni ultimátum» alguno tras el emplazamiento jeltzale a abrir el diálogo con Ibarretxe como condición para apoyar a Zapatero. Ares afirmó que el PNV debe resolver sus problemas internos y que «aquí hay reivindicaciones partidarias que algunos quieren convertir en conflicto político».
GARA |
El PSOE continúa sacando pecho tras los resultados electorales, sobre todo en su relación con el PNV. Ayer fue el portavoz de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, quien confirmó que su partido está dispuesto a abrir «una nueva etapa» de acuerdo con los jeltzales, pero siempre en función de los parámetros que el PSOE imponga.
Las declaraciones de Ares se producen un día después de que Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso, instara al PSOE a abrir un diálogo con Juan José Ibarretxe como condición para apoyar la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. Pocas horas después, el número dos del PSOE, José Blanco, rechazó esta apelación. Y ayer fue Rodolfo Ares quien recalcó al PNV que «no aceptaremos nunca ni ultimatums ni presiones en el diálogo político».
En esta línea, insistió en negar que haya un «bloqueo político» que solucionar, como se plantea desde el PNV. «En Euskadi, hay reivindicaciones partidarias que algunos quieren convertir en conflicto político», indicó Ares a la agencia Europa Press
«No hay bloqueo político, sino un bloqueo producido por un gobierno en minoría que tiene discrepancias y conflictos entre sus socios», añadió. Por tanto, instó al PNV a que «decida qué camino quiere seguir» en el futuro: «Si el de la acumulación de fuerzas nacionalistas y la confrontación, siguiendo la hoja de ruta marcada por el lehendakari, o si el diálogo y los acuerdos entre diferentes para intentar, a través de ese diálogo, alcanzar acuerdos, aquí en Euskadi, para construir el futuro entre todos y para todos».
«Nosotros, una vez más, le decimos que estamos dispuestos a dialogar, a buscar acuerdos, pero ese diálogo y esos acuerdos se tienen que dar en Euskadi, porque lo primero que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo sobre lo que queremos para, después, buscar diálogo y acuerdos con el resto de los representantes de la ciudadanía del conjunto de España», propuso.
«Son sus problemas»
El portavoz del partido que dirige Patxi López añadió además que lo primero que tiene que hacer el PNV es retirar la iniciativa de consulta de Juan José Ibarretxe, comprometida para el 25 de octubre: «Ellos se metieron en el callejón sin salida con esa hoja de ruta del lehendakari, y es el PNV quien tiene que tomar la decisión de salir de ahí. No puede pedirnos a los demás que le resolvamos los problemas en los que ellos se han metido», esgrimió Ares.
Para ello, volvió a poner sobre la mesa los resultados electorales que han dado al PSE una victoria histórica sobre el PNV. Instó a la dirección liderada por Iñigo Urkullu a que «los analice en profundidad y entienda que por mucho que se empeñe en arrogarse la representación del conjunto de la sociedad vasca sólo es un deseo y no una realidad; la sociedad vasca ya ha dicho con muchísima claridad quién quiere que le represente».
Ares volvió a despreciar las alusiones del PNV a Loiola argumentando que «no hubo acuerdos ni preacuerdos» y recalcando que «en todo caso, ese diálogo tenía como objetivo intentar acabar con el terrorismo y consolidar la paz».
Una semana después del atentado de ETA contra el cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, el líder del PP, Mariano Rajoy, visitó la localidad riojana para advertir desde allí al PSOE de que el camino adecuado es buscar «la derrota» de la organización armada vasca. En esta línea, indicó a Zapatero que «yo estoy donde siempre he estado: en el Pacto suscrito en 2000 para la derrota de ETA». Rajoy defendió como ejemplo, en esta línea, iniciativas como las mociones de censura contra ANV en los ayuntamientos vascos. Además, comprobó in situ los efectos de la explosión.