Fuentes oficiales yemeníes confirmaron ayer la muerte de varias decenas de ciudadanos somalíes cuando trataban de llegar a nado a las costas del país árabe. Las mismas fuentes indicaron que el capitán del barco en el que viajaban, que albergaba a más de 250 pasajeros, obligó a todos ellos a saltar por la borda cuando la embarcación se aproximaba a la costa.

Al menos 75 personas perecieron ahogadas cuando intentaban llegar a nado a la costa yemení tras lanzarse al mar. En torno a 180 lograron sobrevivir.

Este incidente se enmarca dentro de la corriente migratoria a través de la cual muchos africanos, sobre todo somalíes y etíopes, intentan llegar a Yemen, país al que consideran una puerta hacia Oriente Próximo o hacia Occidente, escapando de conflictos armados y catástrofes humanitarias. Cientos de ellos mueren cruzando el Golfo de Adén, donde son frecuentes los naufragios de las frágiles y abarrotadas embarcaciones de traficantes.

Las autoridades cifraron en 50.363 los inmigrantes que llegaron a Yemen entre enero y octubre de 2007 y en 921 los que murieron. El Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), sin embargo, señala que más de 20.000 inmigrantes que cruzaron el estrecho de Adén en esos meses, e indica que 439 murieron y otros 489 desaparecieron.

Yemen trata como refugiados a todos los somalíes que recibe desde 1991 y afirma que en 2006 el número de éstos era de unos 27.000. En este país, el más pobre de la península arábiga pese a su riqueza en recursos pesqueros, costas y lugares arqueológicos, vivían en 2007 unos 88.000 refugiados, más de 84.000 de ellos somalíes.