«Suelta la olla» se emite de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 h. Un programa de estas características exige mucha dedicación. Y en un marco de radio libre, como Hala Bedi, en la que los participantes realizan «pura militancia», la continuidad es una de las dificultades que, sin embargo, no ha sido suficiente para obstaculizar sus catorce años de recorrido.

¿Cómo ha cambiado «Suelta la olla» durante su trayectoria?

Empezó a nivel individual; nos juntamos gente que ya conocíamos la radio, porque habíamos participado en otros programas y teníamos tiempo a las mañanas. Un poco por nuestra cuenta, hicimos un programa de lunes a viernes de 12.30 a 14.00 horas donde había un repaso a los periódicos, algo de música y alguna entrevista. Pero la radio al final es fidelidad y constancia. Poco a poco se fue uniendo más gente y fuimos haciendo un proyecto más sólido. Ahora, hay partes comunes que se emiten también con los de Tas-tas como «La escobilla», alguna entrevista, recordatorio de noticias del día, y varias secciones sobre diferentes temas como cine, literatura, libros... que se emiten un día de la semana.

¿Cual ha sido el principal obstáculo al que se han enfrentado?

La composición al final de un programa como éste es complicada. Además de ser diario, se emite en un horario difícil. La gente trabaja o estudia, sobre todo por las mañanas. Y al ser un proyecto voluntario, que es pura militancia, hace que haya bastante cambios. Se nos va uniendo gente que algún momento de su vida pueden compaginarlo; algunos se quedan y otros poco a poco se van.

¿Qué función cumple un programa como «Suelta la olla»?

Como parte de un proyecto de comunicación libre, se habla de las cosas que otros no hablan. Hay que darle un vuelta de tuerca a la información; plantear análisis diferentes y hablar de las problemáticas relacionados tanto con la sociedad vasca como con la alavesa pero, sobre todo, gasteiztarra.

¿Se consigue que los movimientos sociales acaben viendo radios como Hala Bedi como un lugar en el que hablar?

Sí. Mucha gente llama para pedir que se le haga una entrevista con algo que va a llevar a cabo. No tenemos ningún problema para poder hablar con quien queramos sobre algún conflicto. La gente esta deseando contar su versión.