GARA > Idatzia > De reojo

Raimundo Fitero

Una vida

Una vida; varias generaciones. Un clásico; un espacio televisivo que se mantiene en medio de todas las tormentas. Treinta y cinco años ha cumplido «Informe semanal», una edad más que gozosa para un experiencia informativa, para una fórmula que ha sobrevivido a docenas de directores generales, luchas políticas, arribistas diversos, periodistas de gabinete y maltrato de los programadores. A los treinta y cinco años, luce un buen porte, y su aceptación en Sofres, sin estar en las cifras que le hicieron imprescindible, se mantiene dentro de lo lógico en la noche de los sábados, peleando, nada menos, que con el cine, el fútbol, y los desechos de tienta.

Decía anteriormente que se trata de una fórmula, y quizás suene a rutina, pero se trata de un esquema funcional, en la que se emiten, tres o cuatro reportajes sobre asuntos de actualidad que son tratados, teóricamente, con mayor detenimiento y no con esa premura, síntesis y ocultación que se utiliza para los noticiarios. La reticencia sobre que esta es la formulación teórica, viene a cuento de que en ocasiones no buscan el sosiego, las opiniones encontradas, los principios básicos de un periodismo equilibrado, sino que parten de una tesis y la mantienen sea cual sea la realidad que intentan reflejar, o mejor dicho, disfrazar. Eso sucede, como norma, con todo aquello que tiene que ver con Euskal Herria. Una tradición.

Pero esa falta de objetividad que se ha manifestado en diferentes etapas de manera abusiva, no ha terminado con el programa, porque existe una fuerza interna, es decir una estructura, y una factura que le quita lastre partidista, o dicho de otro modo, en cada entrega colocan asuntos sociales, por ejemplo, que son tratados de la manera más abierta y adecuada, con lo que la dosis ideológica queda compensada con la mirada más neutra y el reportaje mucho más elaborado y de mayor calado. Hasta se podría decir que en algunos, y remarco en algunos, acercamientos a la política internacional, también ha existido, tradicionalmente, una mirada bastante apropiada. De cualquier manera, una vida. Y que dure porque es, por así decirlo, una genuina reserva periodística.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo