Álvaro Uribe insistió el sábado en su particular plan de intercambio humanitario al reiterar su oferta de entregar millonarias recompensas a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que liberen rehenes. Aseguró que les brindará protección, no serán encarcelados y, además, podrán radicarse en el extranjero. Al respecto, señaló que el Estado francés estaría dispuesto a acoger a los hipotéticos desertores de las filas guerrilleras. Uribe señaló que dispone de un fondo de 100 millones de dólares para tal fin.

El ofrecimiento de recompensas por parte del Gobierno ha sido muy cuestionado después de que Pablo Montoya, alias «Rojas», matara a Iván Ríos, miembro del Secretariado de las FARC, para cobrar 2,6 millones de dólares tras entregar la mano derecha del líder guerrillero y luego su cuerpo mutilado. Según el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, José Gregorio Hernández Galindo, contraría la Constitución y establecería de facto la pena de muerte en el país.

Fin «humanitario»

En su intervención, el mandatario colombiano pidió al Ejército que localice a los retenidos por las FARC y aludió a un fin «humanitario» para justificar su solicitud. Instó a la fuerza pública a «continuar el valeroso trabajo de derrotar el terrorismo y de localizar a los secuestrados», para, añadió, «una vez localizados, en lo que se llama una localización humanitaria, convocar a los organismos humanitarios para que entren allí a hacer un acuerdo de liberación».

«Exhorto a la fuerza pública a que avancemos en esta tarea. Las distancias son enormes, la geografía extensa, la selva espesa, pero también hay que hacer ese enorme esfuerzo», insistió, después de que el jueves propusiera un plan para excarcelar guerrilleros e iniciar, supuestamente, un canje humanitario, con la condición de que las FARC liberen unilateralmente a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, quien al parecer está muy enferma. Uribe realizó estas declaraciones en San José de Guaviare, capital del departamento de Guaviare, donde se presume está Betancourt.

Familiares de los retenidos de las FARC ya se han manifestado en otras ocasiones contra este tipo de declaraciones de Uribe ordenando «avanzar» y «cercar» militarmente las zonas de la selva en las que presuma se ubican los campamentos de retenidos por la guerrilla y al rescate por la vía militar, pues aseguran que órdenes como éstas ponen en peligro la vida de los rehenes.