Nueva derrota a domicilio
La mejoría del juego no tuvo reflejo en el resultado
El Eibar ofreció una imagen mejor a anteriores desplazamientos, pero acabó sumando su cuarta derrota consecutiva a domicilio. Pese al tropiezo, los armeros mantienen su renta respecto al descenso.
Jugaron como nunca y perdieron como siempre. El Eibar cumplió el tópico -o casi, porque lo de jugar como nunca quizá sea exagerado pese a la mejor imagen respecto a anteriores desplazamientos-, lo que le impidió acabar con dos de las maldiciones que le persiguen esta temporada. Su «querencia», por un lado, por revivir a equipos en crisis -el Salamanca había sumado un solo triunfo en once jornadas-; y su mala racha como visitante.
Una trayectoria, desde luego, nefasta. No tanto porque la victoria, lejos de Ipurua, se le resista desde que se impusiera en el Ramón de Carranza el pasado mes de octubre, sino porque los números han empeorado en los últimos tiempos. La de ayer fue la cuarta derrota consecutiva a domicilio para los azulgranas que, además, han sido incapaces de marcar un solo gol en sus tres últimos desplazamientos.
Afortunadamente, al resto de equipos no le va mucho mejor y el Eibar, además, cumple de sobra con sus deberes en Ipurua, lo que le permite encarar la recta final de la temporada en una situación envidiable: la derrota del Nástic le permite mantener esta semana sus siete puntos de renta respecto a los puestos de descenso y sólo debe sumar otros diez en once jornadas.
Por ver el vaso medio lleno, además, no hay que olvidar que el juego de los azulgranas fue mejor ayer que en anteriores desplazamientos, un primer paso imprescindible, salvo circunstancia excepcional, para volver a disfrutar con los puntos «foráneos».
Pese a la amplitud del campo, Javier Mandiola mantuvo la defensa de cuatro. Esta vez, además, optó por colocar a José Zamora -en lo que fue su primer partido en el once titular- en banda izquierda en sustitución del lesionado Joseba del Olmo, mientras Natxo Insa, que no acaba de desenvolverse en esa posición, recuperaba también plaza, sustituyendo en este caso a Jon Altuna.
Lamentablemente, para cuando se pudo comprobar que la cosa funcionaba, el Salamanca ya se había adelantado en el marcador. Tan efectivo como el cuadro armero una semana atrás, el conjunto charro aprovechó su primera aproximación al área, cuando ambos rivales trataban todavía de encontrar su posición en el campo, para adelantarse en el marcador, con un servicio de Isaac que David Rodríguez envió a las redes.
Condicionado por el cambio en el luminoso o porque era su intención, pero lo cierto es que tras el gol local, el Eibar se adueñó de todo: del balón, del centro del campo, de la iniciativa y de las llegadas al área. No tanto, quizá, de las ocasiones, teniendo en cuenta que el árbitro anuló dos goles del Salamanca por fuera de juego. Aún así las tuvo la escuadra guipuzcoana, sobre todo con un mano a mano de José Zamora con Pagola que acabó abortando el meta navarro.
El panorama empeoró en la segunda parte. Los locales dieron un paso atrás y al Eibar le costó mucho más encontrar huecos. Manix movió banquillo, pero ni la entrada de un delantero de refresco como Yagüe, ni la de un hombre con gol como Altuna, ni el plus ofensivo con la entrada de Nico Medina por Lombraña aumentaron las opciones azulgranas. Estos no perdieron la cara, e incluso volvieron a rondar el empate con sendos remates de Yagüe, pero conforme avanzó el tiempo, la certeza de una nueva derrota se hizo más evidente.
Por cuarto desplazamiento consecutivo, Javier Mandiola tuvo que salir a rueda de prensa a hablar de la derrota de su equipo. Un resultado que el técnico azulgrana no quiso tildar de injusto, al considerar que el Salamanca tuvo lo que le faltó al Eibar, acierto para marcar.
«Creo que no hemos estado mal, pero también hay un contrario, que en este caso ha tenido acierto -explicó-. En la primera aproximación han hecho un buen gol y luego nosotros hemos llevado la iniciativa, hemos tenido algunas aproximaciones y no hemos perdido la cara. Pero goles son amores y, mientras ellos han sido capaces de marcar, nosotros no hemos podido contrarrestarlo». De ahí que no quisiera hablar de injusticia. «Lo de los merecimientos en el fútbol es relativo, dile al Salamanca que no ha merecido los tres puntos -aseguró Manix-. No hemos sido peores, pero ellos han marcado y nosotros no hemos podido. Contra eso no hay nada que objetar», insistió.
Afortunadamente, la situación clasificatoria se mantiene como estaba, aunque eso no disminuye el disgusto por no haber podido acabar con esta mala racha a domicilio. «Mientras vayamos sacando adelante los partidos de casa... -se consoló el técnico armero-. Pero, evidentemente, nosotros no queríamos perder, así que ahora estamos un poco planchados porque a nadie le gusta perder», concluyó.
Sobre todo, según Biel Medina, en partidos «como los dos últimos, que han estado abiertos, en los que hemos llegado hasta el último momento con opciones y que hemos acabado con cara de tontos. Hoy hemos pagado demasiado caro lo que ha pasado el primer cuarto de hora porque a partir de ahí hemos estado bastante bien y con opciones».
«Dentro de lo negativo -añadía el menorquín-, seguimos a siete de abajo y con una jornada menos. Y los que están realmente mal son los que no consiguen salir de esa zona. Pero aún así, no hay que olvidar que todavía no lo hemos conseguido, así que no hay que dormirse porque al final siempre suelen pasar cosas raras y no queremos que nos toque a nosotros».
GARA
No pudo celebrarlo con victoria, pero José Zamora recibió ayer una buena noticia, su presencia en el once titular por primera vez, desde que debutara en febrero con la camiseta azulgrana. Por su parte Nico Medina, que salió en el segundo tiempo, disputó sus primeros minutos desde la 27ª jornada.
La semana también llega con noticia en el plano extradeportivo, ya que el viernes se estrena en el Teatro Coliseo el documental sobre la historia del Eibar que han realizado Jorge Llama y Cecilia Borja como proyecto de fin de carrera para la Universidad Pública de Nafarroa.
La plantilla azulgrana, que regresó anoche en autobús de Salamanca, realizará hoy la habitual sesión de recuperación en Ipurua (10.30 horas). Tras descansar mañana, el miércoles empezará a preparar el último derbi de la temporada, que le enfrentará el sábado (18.30) al Alavés.