En los confines de Bizkaia con Cantabria, un amplio barranco nace en la vertiente norte de Armañon, oculto a las rutas habituales de ascenso a esta cumbre y su vecina de Los Jorrios. El protagonista de este valle es el río Remendón, que en su curso hacia el Cantábrico ha sido históricamente más conocido por los conflictos de límites, aún hoy sin solucionarse del todo. Su riqueza principal es un gran robledal en el que antaño se carboneaba. El camino por el que se bajaban los carros es el que vamos a remontar hoy, desde tierras de Guriezo hasta el Armañon y el pico de Los Jorrios, situados íntegramente en Bizkaia.

De Angostina A Armañon

Angostina es el primer barrio de Guriezo que atraviesa el curso del Remendón. Una vez pasado el pequeño puente sobre el río, sale a la izquierda (sur) un camino asfaltado hacia las últimas casas del pueblo y luego se transforma en pista. Desde allí comenzaremos (60 m), cerca de las ruinas de un antiguo molino que vemos junto al cauce. La pista avanza sin apenas desnivel por la margen izquierda, atravesando el anchurón del valle. En esta parte baja dominan las repoblaciones de eucaliptos. A los 5 minutos cruzamos una barrera, y más adelante el camino se eleva sobre la margen más escarpada y cruza un pequeño barranco afluente. Después, da paso a una senda, junto a unas colmenas (0,25 h). Por ella bajamos un poco hasta un primer vado del río. El camino prosigue de una orilla a otra, por sucesivos vados en los que prestaremos atención, la mayoría señalados con hitos. El cauce es ancho y tranquilo, entre grandes rocas y cantos rodados. Atravesamos parajes de gran belleza, a la sombra de robles y alisos, y siempre con el rumor de las aguas. En total, cruzaremos el Remendón diez veces, acabando definitivamente en la margen izquierda (1 h). El antiguo carretil se eleva entonces por un robledal limpio, siempre hacia el Sur, hasta dar vista a la peña del Cuadro, de frente y ya en terreno de Bizkaia. Evitamos bajar al barranco y seguimos a la derecha, manteniendo el nivel hasta llegar a un sombrío lugar, en la base de la peña. Cruzamos el arroyo de una de las cabeceras del Remendón y vamos dejando a nuestra izquierda los escarpes de la peña, separados por otro regato. Una revuelta del viejo camino carbonero supera la fuerte pendiente, hasta salir a una pista (534 m 2,10 h). La seguimos al Sureste, y nos sitúa sobre el cordal de la peña del Cuadro. Es una zona de muchas pistas, pero debemos seguir por el lomo del pinar hasta dar con una que enfila directamente a los pastizales superiores de Armañon. Sin dificultad alcanzamos la despejada cima (854 m 2,45 h), dominando todo el barranco que nos ha traído hasta aquí, y Los Jorrios al Este.

Ahora seguiremos el cordal al Nordeste, hacia el collado de Campo Pedreo (720 m). Pasamos a terreno calizo. Desde el collado podemos visitar la cercana cumbre de Los Jorrios, siguiendo las marcas en la caliza (837 m 3,30 h). De vuelta al collado, nos dejamos caer al Oeste hasta dar con la original ruta de la acequia del Juncal (600 m 4,15 h), que bordea por el Oeste todo el macizo de Los Jorrios. La seguimos si no lleva mucha agua, atravesando con cuidado sus pequeños túneles para llegar al pantano del Juncal (5,30 h). Subimos la loma de Campo Crespo (589 m 5,45 h), admirando su importante campo de túmulos. Sólo nos queda caer al Norte por terreno despejado, cruzando dos vallados hasta dar con una ancha pista de tierra que se ve desde arriba, y que nos devuelve a la carretera cerca del puente de Angostina (6,30 h).