Maite SOROA
Otro frente del «Abc»
Alos de la derechona rampante les ha dado por abrir nuevos frentes en Euskal Herria. Ayer era la euskaldunización de la enseñanza y ahora la han tomado con el callejero. Ayer en «Abc» el «experto antiterrorista» de la redacción advertía de que «alcaldes, incluidos del PNV, profanan la memoria de las víctimas del terror, a sabiendas de hacerlo, al despreciar sus demandas y aferrarse a que sus municipios acojan calles, plazas o parques infantiles con el nombre de etarras». Pues sí que empezamos bien...
Y le duelen los argumentos que les han expuesto: «Alguno esgrime que al no existir sentencia -fallecieron antes de ser detenidos-, no está probado que se trate de terroristas. Con tan perversa teoría, se da impunidad para que se dedique en Guernica una calle a Hitler -no hay sentencia que le haya condenado como inductor de los bombardeos de la Villa Foral-, o en Nueva York, una avenida a Osama Bin Ladem, según las víctimas». Los «expertos» no entienden nada. Están obcecados.
La denuncia partió del propio «Abc» y fue Daniel Portero (el de Dignidad y Justicia) el que emplazó a los alcaldes a quitar y poner nombras a calles y plazas. Ahora se lamentan porque «sólo tres alcaldes, los de Durango, Lejona y Echebarri, de los nueve destinatarios, han respondido por carta a los requerimientos de la Asociación. Eso sí, para advertir que de rectificar, nada, que sus pueblos van a seguir perpetuando la memoria de los verdugos y, por tanto, pisoteando la dignidad de sus víctimas». ¡Jo, qué chasco!
Lo que más le pica al «experto» es el argumento empleado en las respuestas: «El alcalde de Durango, Juan José Ziarrusta, del PNV, llegó a responder que desconocía que en su localidad exista una plaza con el nombre de los etarras `Txiki y Otaegi'». Ahí se enciende el hombre: «Una de dos, o Ziarrusta intenta reírse de las víctimas o, simplemente, desconoce su pueblo, porque las principales instalaciones del Ayuntamiento están ubicadas en la citada plaza que, al mismo tiempo, está en el centro del casco urbano». Y todo en ese plan. No caen en la cuenta de que si Txiki y Otaegi -como otros- tienen plazas y calles es porque así lo quiso la voluntad popular. No entienden nada.