El exiliado político Patxi Otaegi recibirá mañana el último adiós
El refugiado político de Beizama Patxi Otae- gi, «Xestero», que falleció el pasado domingo en el municipio labortano de Sara, recibirá mañana en Legorreta el último adiós, en el marco del homenaje que ha organizado el movimiento pro amnistía de la localidad goierritarra. Los convocantes han invitado a la sociedad vasca a secundar este acto.
GARA |
El exiliado político vasco Patxi Otaegi, fallecido el pasado domingo en Sara a los 87 años de edad, recibirá mañana el último adiós en el acto de homenaje convocado por el movimiento pro amnistía que se llevará a cabo en la plaza de Legorreta a partir de las 12.30.
Xestero, tal y como conocían a Otaegi sus amigos y allegados más cercanos, nació en Beizama en 1921. Cuando estaba cerca de la cuarentena, Otaegi se instaló en el municipio goierritarra de Legorreta, donde participó activamente en organismos del movimiento popular en la década de los 60.
Atentado de los GAL en 1985
Euskaltzale y comprometido en las problemáticas del país, en la década de los 50 había participado en movimientos cercanos a la Iglesia y, en concreto, en el movimiento en pro de los derechos humanos Justicia y Paz.
Después de que se instalase en Legorreta, fue uno de los impulsores de la escuela social del pequeño municipio. A finales de la década de los 60 pasó a militar en la organización ETA.
En 1974 fue detenido y encarcelado por apoyar y defender a los trabajadores de la fábrica papelera de Legorreta. A su vez, fue uno de los fundadores de la ikastola San Miguel y de la asociación cultural y deportiva Bilkoin del municipio goierritarra. Fue en 1981 cuando tuvo que huir de Legorreta como consecuencia de su militancia y de la represión política; primero a Urruña, luego a Ziburu y, por último, a Donibane Lohizune.
En setiembre de 1985, los GAL atentaron contra varios refugiados políticos en el bar Monbar de Baiona. En su interior también se encontraba Xestero, sobre el que cayeron los cuerpos sin vida de cuatro compañeros.
El miércoles fueron incinerados en Pau los restos mortales de Otaegi, que serán dispersados por distintos puntos de Euskal Herria. Antes de incinerarlo, Xestero recibió el primer adiós en el tanatorio de Donibane Lohizune, en un acto en el que participaron muchos refugiados políticos vascos. Allí subrayaron el compromiso «sin fecha de cadudidad» de Patxi Otaegi con la lucha por los derechos de Euskal Herria.
Mañana, en Herriko Plaza de Legorreta, se llevará a cabo el homenaje y último adiós al veterano exiliado. El movimiento pro amnistía ha invitado al conjunto de la ciudadanía vasca a participar en el acto.
El acto de homenaje de mañana a Patxi Otaegi, organizado por el movimiento pro amnistía, comenzará a las 12.30 en la plaza principal de Legorreta.