Recuperada la senda del triunfo ante Unicaja, el Bilbao Basket quiere dar un paso firme hacia el sueño de colarse en el play-off a costa de un Estudiantes que empieza a ver la luz tras varios meses en los que se veía condenado a la LEB. Tras su gran victoria ante el Cajasol de la semana pasada, los de Velimir Perasovic tienen en su mano salir de los puestos de descenso y contarán para ello con el apoyo de una afición volcada y convencida de «Que no bajamos», lema empleado por el club del Ramiro de Maeztu para este final de temporada regular.

Los bilbainos acuden a Madrid con el objetivo de sumar la primera de las tres victorias que, según sus cálculos, necesitará para certificar el primer billete de su historia para el play-off por el título.

El Bilbao Basket no ha sido capaz de ganar en sus tres anteriores visitas al Telefónica Arena y, además, en esta ocasión acuden a la pista madrileña seriamente debilitados en su juego interior debido a las bajas de Fred Weis, que probablemente reaparecerá la próxima semana, y de Martin Rancik, operado ayer con éxito tras la lesión que se produjo ante Unicaja. El pívot eslovaco fue intervenido por Mikel Sánchez ayer en Gasteiz y permanecerá de baja por un período de entre cinco y seis meses.

En el equipo de Velimir Perasovic, una semana más, será clave la progresión de dos valores al alza como son Sergio Sánchez y Carlos Suárez. El base andaluz está jugando mejores partidos y deberá superar a una de las parejas más completa de bases de la liga como son Marcelinho Huertas y Javi Salgado. Superada su lesión, Suárez está siendo clave en el revivir estudiantil.