«Paisito», la nueva película de la navarra Ana Díez, supone un regreso al Uruguay de los años 70, con una historia de amor infantil truncada por la dictadura militar en los tiempos de la lucha contra los tupamaros, y con Mauricio Dayub, Emilio Gutiérrez Caba, Viviana Saccone, Nicolás Pauls y María Botto en el reparto.

Xabi (Nicolás Pauls), futbolista nacido en Uruguay pero hijo de exiliados republicanos españoles, acaba de fichar por Osasuna y al llegar a Iruñea se reencuentra con el pasado, Rosana (María Botto), cuya relación se rompió abruptamente en 1973 cuando ambos eran solo unos niños. Ana Díez, que ayer presentó la cinta en la sección oficial a concurso del undécimo Festival de Cine Español de Málaga, afirmó en rueda de prensa que la historia se desarrolla en Uruguay, «pero podría haber sido en Argentina, Chile, España o en cualquier régimen totalitario». En su infancia, los dos protagonistas no son conscientes de lo que está pasando, y años después, al reencontrarse, «no podrán volver al pasado».

Según la directora, ésta es la primera película sobre una dictadura latinoamericana «en la que se cuenta la posición de los que no toman partido, no de los torturados ni de los torturadores, y a veces son la inmensa mayoría de la población».

Para María Botto, que en su infancia abandonó su Buenos Aires natal tras la desaparición de su padre durante la dictadura militar, ha sido «muy difícil» distanciarse de su personaje y contar la historia «sin hacer un revoltijo emocional con las cosas propias». La actriz cree que «no se olvida ni se perdona, pero sí se puede reparar la historia con Justicia. No se debe exigir el mismo castigo que se infligió, pero sí que aquellos que torturaron sean juzgados».

Emilio Gutiérrez Caba encarna a un zapatero remendón que encontró su nuevo hogar en Montevideo tras la guerra civil, y ha entendido con la película cómo se sintió «la gente española que huyó de aquí y se encontró allí en medio de todas las tormentas». El personaje de ese zapatero y su esposa están inspirados en dos personas reales, los padres del guionista de la película, el uruguayo Ricardo Fernández Blanco, que ganó con este texto el Premio de Guión Julio Alejandro, convocado por la SGAE. Fernández Blanco explicó que la historia no es autobiográfica, pero le afecta «el recorrido de los niños», ya que él lo vivió de alguna manera y recuerda momentos como la primera vez que vio «un allanamiento», por lo que tenía «la necesidad de contar esta historia».

El productor Gerardo Herrero precisó que la película es una producción mayoritariamente española, con una pequeña participación argentina y uruguaya, y que ya está garantizado su estreno en estos tres países y en Chile.