Alberto Contador demostró camino de Legazpi que es el mejor corredor del momento y dio un golpe moral a sus rivales en el primer duelo directo entre todos los grandes del pelotón. Parecía que la carrera iba a mantener su emoción hasta el último día, pero ayer en Deskarga dio la sensación de que el madrileño es muy superior a los demás, su equipo está fuerte y, aunque la grandeza del deporte se basa en que todo es posible, un día parece haber bastado para reducir la nómina de favoritos a uno.

Alberto Contador saltó del grupo principal a falta de dos kilómetros para coronar Deskarga en persecución de Ezequiel Mosquera y ningún favorito pudo seguir su estela. El madrileño atrapó al corredor del Karpin- Galicia antes de pasar el alto, situado a seis kilómetros de meta, y lo dejó en un falso llano después de que pagara su intento de darle algún relevo. La lluvia unida a la dificultad del recorrido y a que los músculos no reaccionan igual en una primera etapa con montaña, provocaron que en el pelotón no hubiera fuerzas, ni organización para tirar. Contador pudo incluso festejar su triunfo sin importarle perder algún segundo.

Sin piedad con un ex compañero

Porque si es el corredor más en forma, el mayor beneficiado del duro repecho de Aia y el mejor contrarrelojista, lo de menos es la distancia con la que llegó ayer a meta, porque en condiciones normales la aumentará. Lo reseñable fue su golpe de autoridad en un día en el que Astana salió decidido a coger el mando de la prueba y no tuvo consideración con un ex compañero como Egoi Martínez. El navarro era el tercer corredor más en forma del Euskaltel y probablemente habría aguantado en el grupo de los elegidos que llegó a meta, pero prefirió jugárselo todo a la baza de una etapa que hacer un puesto final entre los quince mejores. Saltó en los primeros kilómetros y en Lierni fueron a buscarlo el lasartearra Iban Mayoz y Buffaz (Cofidis), que no pudo seguir a los dos vascos, que se repartieron la montaña y las metas volantes.

Pero la escapada no fue consentida, la ventaja no superó los cuatro minutos, y Astana y Silence consiguieron atraparlos antes de que en Deskarga Contador demostrara que es el mejor.