Una persona murió ayer por un balazo en Haití en el transcurso de nuevas manifestaciones para denunciar la pobreza y el encarecimiento del coste de la vida, después de que en las movilizaciones de la semana pasada fallecieran cuatro personas y una treintena resultara herida.

En Cayes, a 190 kilómetros al sur de Puerto Príncipe, miles de personas se manifestaron ayer ante la residencia de un parlamentario. Disparos de procedencia desconocida mataron a una persona, según indicó a France Presse Wenchell Jean-Baptiste, director de una televisión local.

En esta ciudad, también se levantaron ayer barricadas de neumáticos ardiendo en las principales calles.

En Puerto Príncipe también se registraron manifestaciones ayer, según constató un periodista de France Presse. Un millar de personas se congregaron ante el Palacio Nacional, sede de la Presidencia haitiana, y ante el Parlamento.

Quienes se manifestaban ante el Ministerio de Comercio rompieron las ventanas de varios coches mientras coreaban consignas contra la carestía de la vida y la miseria.

«Soy estudiante de Secundaria, pero no puedo pagarme las clases. Mis padres no trabajan. Tenemos que cambiar las cosas», subraya Pierre Vincent.

Estas manifestaciones coincidieron en Puerto Príncipe con una huelga de conductores de transporte colectivo, que paralizaron la actividad de la capital haitiana.

Las protestas comenzaron el jueves, cuando se registraron disturbios en varias ciudades, especialmente en el sur del país, donde atacaron instalaciones y vehículos de la ONU.

El viernes, murieron al menos cuatro personas en Cayes, donde quince fueron heridas de bala y 16 por arma blanca. También se registraron saqueos de almacenes de alimentos y camiones que transportaban comida, según un balance no oficial realizado por el senador local Gabriel Fortuné.

Promesas del Gobierno

El primer ministro haitiano, Jacques-Edouard Alexis, condenó estos ataques y alertó de que los manifestantes que piden mejoras en las condiciones de vida puedan ser manipulados. Además, anunció medidas para ayudas a los más pobres.

«Estas medidas necesitarán tiempo. Hace falta tener paciencia», subrayó Alexis, que anunció la creación de miles de empleos para los jóvenes, la apertura de comedores comunitarios y universitarios y la concesión de créditos para pequeños empresarios, en el marco de un programa de acciones solidarias por valor de 42 millones de dólares.