Bruselas autoriza el uso del móvil en los vuelos de la Unión Europea
GARA |
«Gracias por apagar sus teléfonos móviles». Los pasajeros de compañías aéreas de la UE dejarán de oir este mensaje después de que la Comisión de Bruselas diera ayer luz verde al uso de teléfonos celulares en vuelo.
Algunas compañías aéreas, sobre todo Air France, han comenzado a hacer pruebas en algunos vuelos, con la vista puesta en la lucrativa clientela de negocios. Bruselas espera, no obstante, generalizar esta práctica, aunque la última palabra la tendrán las compañías.
Los aviones serán equipados con un sistema que creará una red local a bordo del aparato a la que se conectarán los teléfonos, mientras que una conexión por satélite hará la conexión con tierra.
Para evitar toda interferencia, el sistema impide a los teléfonos acceder directamente a una red telefónica sobre el territorio sobrevolado y limitará la potencia de las transmisiones. Las comunicaciones serán autorizadas a partir de una altitud de crucero de 3.000 metros y el piloto podrá siempre cortar el servicio, por ejemplo en caso de que haya turbulencias.
Bruselas ha autorizado por ahora sólo las comunicaciones GSM, utilizadas en el 90% de los casos por los móviles actuales. La telefonía de tercera generación deberá esperar.
Los países miembros tienen seis meses para adecuarse a las nuevas normas, pero los primeros servicios de telefonía en vuelo podrían ser lanzados en semanas.
Precio y cacofonía
Las tarifas serán fijadas por los operadores, a los que la comisaria del sector, Viviane Reding, apeló a la moderación. «Si los consumidores reciben facturas astronómicas, el servicio no despuntará».
Ya hay quien advierte de la cacofonía que reinará en los aviones, último refugio contra el ruido y las molestas conversaciones telefónicas.
Bruselas se ha anticipado a la críticas insistiendo en que la telefonía móvil «es una realidad en la vida moderna».