Joseba ITURRIA

Tras la exhibición de Contador de ayer, el mayor problema para el madrileño es que su equipo probablemente deberá asumir la responsabilidad de controlar la carrera sin ayuda. Hay muchos corredores situados a poca distancia y Contador sólo tiene a siete compañeros para controlar a todos sus rivales. El recorrido, sobre todo el de la quinta etapa, es muy complicado y la única baza que tienen los rivales de Contador tras comprobar que no tienen nada que hacer en un duelo directo si no hay alguna circunstancia anómala, es atacarle de lejos y desgastar a su equipo. Porque en el pelotón hay muchos corredores de calidad y de todos los favoritos sólo Juanma Garate quedó descolgado ayer. El irundarra no llegaba muy confiado a la prueba porque estaba resfriado y en esta época del año le perjudican las alergias y la lluvia le hizo sufrir más de lo previsto en la primera etapa. Casi todos los demás están en condiciones de hacer trabajar a Astana y habrá que ver si los directores le dejan todo el trabajo o el interés de buscar triunfos parciales le permite tener aliados. El otro peligro es la lluvia y el riesgo que siempre hay en la carretera, pero el liderato le permitirá estar siempre adelante y eso minimizará el riesgo.