La comisión de escritores presos, vinculada al Pen Club internacional, surgió en 2004 y ha denunciado en este tiempo numerosas vulneraciones de la libertad de expresión y la persecución de que son objeto escritores y periodistas. Este comité ha celebrado en días pasados una reunión en Glasgow en la que ha cobrado protagonismo el caso de los periodistas vascos Jabier Salutregi y Teresa Toda, encarcelados por el sumario 18/98.

El Pen Club internacional ya mostró en su día su preocupación por el cierre de medios de comunicación vascos, y ahora ha personalizado esa denuncia en las figura del director y subdirectora del diario «Egin». Las agresiones a la libertad de expresión en Euskal Herria estarán igualmente presentes en la reunión que celebrará este organismo en setiembre próximo en Bogotá, lo que ampliará todavía más el eco internacional de una sentencia, la del 18/98, que es vista por organismos defensores de derechos civiles como un castigo explícito contra ciudadanos vascos por defender unas ideas políticas.

La defensa de la libertad de expresiones es un compromiso al que nadie debiera sustraerse, por ser un principio básico en democracia, y los argumentos de los gobiernos para coartarla deberían provocar una reacción igual de airada si ella lleva a la cárcel a periodistas en África, en China, en América Latina o en Euskal Herria.