La rojigualda ondea en el consistorio de Bilbo
Reivindican la ikurriña frente a la «imposición» de la bandera española
Al igual que el pasado sábado, cientos de bilbainos salieron ayer a la calle para reivindicar la ikurriña y exigir al PNV y al alcalde, Iñaki Azkuna, que retiren la bandera española que ondea en la Casa Consistorial desde el viernes.
Manex ALTUNA | BILBO
Una movilización convocada por cerca de 40 agentes sociales reclamó ayer en las calles de Bilbo la inmediata retirada de la bandera española del Ayuntamiento y colocar sólo la ikurriña por ser la enseña que representa a los ciudadanos vascos.
La manifestación estuvo cargada de simbolismo al escoger los convocantes como punto de partida la plaza Elíptica. En concreto, salieron desde enfrente del Hotel Carlton, en cuyos sótanos estuvo la sede del Gobierno Vasco que defendió la ikurriña hasta el final tras el alzamiento fascista de 1936.
Tras la ikurriña de grandes dimensiones que precedía la movilización, dos dantzaris portaron la enseña vasca que se colo- có por primera vez en el Ayuntamiento de Bilbo en 1983 -como explica en el comentario de la página 3 Mikel Arizaleta, uno de los concejales de HB que izó la bandera-. Ese mismo día, la Policía española irrumpió por la fuerza en plena Aste Nagusia para quitar la tricolor y colocar la bandera española.
Por detrás se colocaron los representantes de los agentes sociales que organizaron la movilización con una pancarta en la que se podía leer el lema de la convocatoria, «Geurea ikurriña». Cerca de 2.000 personas secundaron el llamamiento y exigieron que se quite la bandera española de la fachada del Ayuntamiento bilbaino.
Durante el recorrido se escucharon gritos a favor de la independencia, así como otros que censuraban la postura adoptada por el alcalde de la capital vizcaina, Iñaki Azkuna, y su partido, el PNV, de colgar la rojigualda. Concretamente, les tacharon de «españoles».
Los bertsolaris también criticaron al final de la marcha la actitud de los jeltzales y les acusaron de actuar mirando a Madrid y dar la espalda a los ciudadanos vascos, además de cantar textualmente que «Franco no ha muerto, se ha reencarnado y se llama Azkuna».
«Un día negro»
Posteriormente, varios dantzaris bailaron el aurresku antes de que los representantes de Bai Euskal Herriari Unai Beaskoetxea y de Euskal Herrian Eus- karaz Euri Albizu tomaran la palabra en nombre de los convo- cantes y manifestaran que el pasado viernes -la bandera se izó de madrugada- fue «un día negro» para Euskal Herria y «para los vascos que luchamos para que sean reconocidos nuestros derechos como ciudadanos y como pueblo. Pero, sobre todo, para los que nos sentimos abertzales».
Según criticaron, al colocar la bandera española Azkuna «nos ha recordado que a este país se le niega el derecho a decidir y quién es el que lo hace».
Los portavoces aseguraron que Euskal Herria «está sufriendo una guerra política que no ha sido declarada oficialmente, en la que se están enfrentado una nación que es negada y quiere sobrevivir contra dos estados que pretenden imponer su identidad».
A su juicio, el PNV ha intentado posicionarse en la mitad en muchas ocasiones, pero señalaron que «los que pretendían seducir a España parece que lo están consiguiendo».
«Mientras desde el Estado español se desarrolla esta ver- gonzosa demostración de fuerza, el PNV ha superado con creces su prueba de lealtad al colocarse al lado y a disposición de los que niegan, dividen y quieren hacer desaparecer Euskal Herria dando la espalda a sus ciudadanos», censuraron.
Beaskoetxea y Albizu realizaron un llamamiento a los partidos políticos vascos para «defender la voluntad y la deci- sión» de la ciudadanía de este país y resaltaron que es necesaria «la unión entre los que estamos dispuestos a superar la situación antidemocrática que vive este país y a defender la identidad y las señas de nuestro pueblo». Para ello, señalaron que «es indispensable alejar- se de la tutela de los que no hacen más que imponer y tratar de negar los derechos». «Ante las imposiciones, os exigimos que las hagáis frente con firmeza y contundencia», añadieron los convocantes.
En este sentido, reivindicaron que la ikurriña es la enseña que representa a la mayoría de los ciudadanos vascos y que debería ondear en todas las instituciones del país.
Asimismo, declararon que «es hora de salir a la calle a defender nuestra identidad» y a manifestar que «no nos vamos a quedar parados ante las imposiciones españolas».
«Cobardía» del alcaldce
En su discurso, enviaron también un mensaje rotundo a Azkuna y le reclamaron que deje la Alcaldía si no tiene «valor» para defender los derechos de los bilbainos y los vascos. Los portavoces exigieron al primer edil bilbaino que «por lo menos, trate con respeto a los ciudadanos y agentes que estamos dispuestos a defender con dignidad la identidad vasca».
«No intentes ensuciar nuestro trabajo y no utilices excusas baratas para tapar tu cobardía y lealtad a España», indicaron.
Precisamente, Azkuna impidió que ayer por la mañana se colocara una carpa en la plaza Circular para informar a la ciudadanía de lo sucedido. Pese a que los organizadores de la iniciativa pidieron el permiso pertinente, el alcalde ordenó a la Policía Municipal que se personara un cuarto de hora antes de que diera comienzo la iniciativa e impidió que se desarrollara.
Sin embargo, Azkuna no realizó ninguna referencia a su actuación en las declaraciones que hizo por la mañana y utilizó la rueda de prensa para escudarse en «la legalidad» y justificar su actuación. Según aseguró, «he cumplido con la sentencia del Tribunal Superior [del País Vasco] y del Tribunal Supremo, como no podía ser de otra forma».
Subrayó que los bilbainos han aceptado la colocación de la bandera española «con cierta indiferencia, afortunadamente», por lo que «no ha habido ninguna bronca, excepto la esperada». En este sentido, en su habitual tono, se atrevió a dar la cifra de que «un 97%» de los vecinos de la capital vizcaina han aceptado la bandera española con tranquilidad.
Según dijo, «los de siempre lo único que han hecho ha sido una manifestación, después de la cual, qué casualidad, se ha quemado un cajero y el batzo- ki de Tendería, algo que no he oído condenar a Arantza Urkaregi o Ritxi Mendiguren, aunque tampoco estaría mal que lo condenaran». Azkuna aseguró que «lo único que sabe hacer» la izquierda abertzale es «insultar y amenazar, que es lo que han hecho en las paredes del Casco Viejo, aparte de estropear las paredes».
Eusko Alkartasuna, por su parte, rompió también el silencio mantenido durante estos días sobre este tema y calificó de «agresión a la convivencia» la imposición de la bandera española en Bilbo. El presidente de la formación en Bizkaia, Joseba Gezuraga, acusó al nacionalismo español de «crear un problema donde no lo había» y afirmó que los «sentimientos no se pueden imponer».
Donostiako EAE-ANVren udal taldeak bandera espainola, «inposaketaren ikurra», udaletxean ez jartzeko eskatu zion atzo alkateari. «PPk Lizartzan edo PNVk Bilbon egindako inposaketa berbera egingo al du Odon Elorzak?», galdetu zuen. «Esperantza handiegirik» ez dutela aitortu zuten ekintzaleek, «gutxieneko eskubide demokratikoen zanpaketa irudikatzen duten gainerako zeinuak bere aginduz dagoeneko hainbat tokitan badaude eta». Adibide gisa, udalbatza aretoan dagoen errege espainolaren koadroa jarri zuten..
«Inposaketa hutsa da bandera espainola, inoiz ez baitigute galdetu ea euskal herritarrak edo frantsesak/espainolak izan nahi dugun», adierazi zuten independentistek. PSErekin batera udal gobernuan dauden EB eta Aralar alderdiek zerbait esango dutela espero dute. «Sorburua frankismoan duen bandera onartuko al du bere burua errepublikartzat duen alderdiak? Abertzalea dela dioen alderdi batek nazio eskubideen urraketa irudikatzen duen trapua jarriko al du? Otzan-otzan, alkatearen aginduei men egingo diete berriz?». Ezker abertzaleko kideek euskal naziotasunaren aldeko neurriak hartzeko konpromisoa berretsi zuten: EHNAren tramitazioa, kale izendegia berrikusteko neurriak eta euskal egutegia sustatzen jarraituko dutela azaldu zuten, inposaketa ikurrak kentzeko bitartekoak jartzen... Donostiarrei erne egoteko eskatu zieten eta, bandera espainola jarriz gero, behar bezala erantzuteko, mobilizazio eta ekimenetan parte har dezatela, bandera espainola udaletxetik kendu arte. GARA