El EBB acuerda tramitar la propuesta de Urkullu sobre las mociones «éticas»
El Euzkadi Buru Batzar del PNV informó anoche de que en su reunión semanal acordó dar luz verde a la iniciativa que adelantó su presidente, Iñigo Urkullu, el pasado miércoles de impulsar mociones «éticas» en las localidades vascas con representación institucional de la izquierda abertzale. EA, por su parte, criticó «los bandazos» de los jeltzales y el PSE rebajó la tensión en sus declaraciones hacia el PNV.
GARA |
Tras una maratoniana reunión del EBB en Sabin Etxea, la formación jeltzale informó anoche mediante un escueto comunicado de apenas seis líneas de que continuará con el guión establecido el pasado miércoles sobre las mociones «éticas» contra los cargos públicos de EAE-ANV en todas las instituciones.
Con un ligero cambio dialéctico, la dirección del partido jeltzale informó de que ha acordado «impulsar en los próximos días mociones de compromiso inequívoco con principios éticos, condena de los atentados de ETA y amenazas de su último comunicado». Acto seguido, el EBB afirma que «y, en caso contrario, de exigencia de dimisión de sus cargos de gobierno de quienes, siendo representantes municipales, no apuesten por las vías exclusivamente políticas, democráticas y dialogadas y, en consecuencia, se opongan al uso de la violencia o a su amenaza para alterar los procesos políticos». La última frase del comunicado oficial anuncia que la iniciativa jeltzale será trasladada previamente «al resto de formaciones políticas para su conocimiento y gestión».
En esta ocasión, la reunión ordinaria de cada lunes del EBB se convirtió en una sesión maratoniana. Pese a ello, no acordaron nada que no hubieran adelantado ya en los días posteriores a la rueda de prensa del pasado miércoles, en la que el PNV reculó en su posición sobre la moción de censura impulsada por el PSE en Arrasate.
Ahora, el PNV pretende impulsar mociones «de compromiso inequívoco» para, en caso de que no den los frutos esperados, se conviertan en mociones de «exigencia de dimisión» de los cargos públicos que «no apuesten por las vías exclusivamente políticas, democráticas y dialogadas y, en consecuencia, se opongan al uso de la violencia o a su amenaza para alterar los procesos políticos». Aunque sin ninguna referencia directa a los cargos institucionales de ANV, la decisión de los jeltzales viene a ser el siguiente capítulo de la batería de medidas que ya adelantó Urkullu aquel día.
Crítica a los «bandazos» del PNV
Al hilo de las mociones de censura contra los cargos públicos independentistas, el presidente de EA, Unai Ziarreta, no descartó secundar la iniciativa para desbancar a ANV de la Alcaldía de Arrasate, pero con la premisa de que haya «un acuerdo suficiente de todos los partidos».
Ziarreta criticó al PNV al afirmar que la sociedad vasca «no entiende esos cambios de estrategia, esos bandazos: el lunes tomar una decisión y el miércoles salir públicamente con otra», al tiempo que rechazó la posibilidad de extender a todos los ayuntamientos la dinámica de las mociones de censura.
El secretario general de Eusko Alkartasuna y consejero de Justicia del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, también habló largo y tendido al respecto de la iniciativa de las mociones de censura que, en primera instancia, promulgó el PSE para el municipio de Arrasate. Azkarraga fue rotundo al asegurar que «no vamos a poner patas arriba un montón de ayuntamientos en función de la presión que en estos momentos el Partido Socialista está infligiendo contra otro partido político».
«No estamos dispuestos a hacer un planteamiento general contra todos los ayuntamientos donde ANV está representado porque, entre otras cosas, la gobernabilidad también es un bien para los municipios», incidió, y agregó que, en todo caso, tampoco podía adelantar cuál será el posicionamiento que adopte EA porque, entre otros argumentos, Azkarraga entiende que «tampoco sabemos lo que el PNV puede plantear».
Parafraseó al presidente de su formación al asegurar que, al respecto, Eusko Alkartasuna ya fijó posición en la reunión del pasado 31 de marzo en la sede del PSE de Donostia, e insistió, sobre el caso de Arrasate, en que «somos muy conscientes de que es difícilmente entendible que la máxima representación del Ayuntamiento únicamente se dedique a gestionar lo que es el ámbito administrativo del Ayuntamiento y se desatienda de una condena clarísima cuando se atenta contra uno de los conciudadanos».
PSE rebaja la tensión dialéctica
La batalla dialéctica protagonizada por el PSOE y el PNV en los últimos días también tuvo un nuevo episodio ayer, pero con un tono mucho más conciliador que en ocasiones anteriores.
El secretario general del PSE de Gipuzkoa, Miguel Buen, aunque insistió en que la moción de censura contra la alcaldesa ekintzale de Arrasate, Ino Galparsoro, no debe «dilatarse de manera excesiva», intentó quitar hierro a su exigencia al asegurar que desde su partido «respetarán los tiempos» que, según el senador por Gipuzkoa, ha fijado el PNV. «Han hecho un emplazamiento de ese tipo, han tomado esa decisión y nosotros vamos a respetar esa decisión como no puede ser de otra manera. No somos quién para meternos en las decisiones de otro partido», afirmó Buen.
El secretario general del PSE de Gipuzkoa, Miguel Buen, rechazó las acusaciones del PNV sobre que su partido tiene «un acuerdo de tapadillo en Urretxu» con EAE-ANV, formación que gobierna en esta localidad de la comarca del Urola.
Buen acusó al PNV de utilizar «infundios para atacar y desprestigiar» y afirmó que «no existe ninguna colaboración» entre ANV y PSE en Urretxu. Sí reconoció que en algunos temas municipales los dos partidos «coincidimos».