Como «inaudita», «ataque al papel sindical en la negociación colectiva», «irresponsabilidad muy grande del Gobierno» y actuación «contra la libertad sindical» definieron ayer ELA, LAB, CCOO y UGT la investigación abierta por el Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente de Lakua, para investigar posibles pactos para evitar la apertura del comercio en domingos y festivos y reclamaron su archivo en la manifestación unitaria realizada en Gasteiz.

Con la presencia de cerca de 2.000 personas, la marcha partió del centro de Gasteiz presidida por una pancarta con la leyenda «Por la Libertad Sindical. Erasorik ez».

La manifestación estaba encabezada por los secretarios generales de los sindicatos, excepto José Elorrieta, que, al estar enfermo, fue sustituido por el secretario general adjunto de ELA, Adolfo Múñoz. Junto a él, sí estuvieron presentes los líderes de LAB, Rafa Díez, CCOO, Josu Onaindi, y UGT, Damaso Casado.

Los manifestantes salvaron en poco menos de media hora la distancia que les separaba de Ajuria Enea, donde denunciaron que, detrás de esta «insólita» actuación del Ejecutivo de Lakua, están «las grandes empresas del sector de distribución comercial, multinacionales y de aquí, que fomentan un consumismo desaforado y desmantelan el pequeño comercio».

Subrayaron, además, que «prueba la alianza de hierro entre la Administración y los poderes económicos».

Los sindicatos alertaron de que «pretenden usar las normas de la libertad de la competencia como herramientas de control de la actividad sindical» en el manifiesto conjunto que se leyó al término de la marcha.

Esta advertencia ya fue realizada en las manifestaciones de los líderes sindicales antes de que comenzara la manifestación. La investigación iniciada a los sindicatos sobre «lo que ha sido una lucha ejemplar de los trabajadores en defensa de sus reivindicaciones» es también «un ataque a su papel en la negociación colectiva, gracias a la que se ha logrado dar respuesta a los intereses de las multinacionales y de otro modelo de consumo», afirmó Rafa Díez, secretario general de LAB.

Consideró que tras la actuación de Competencia se encuentran «los intereses de las grandes superficies», que pretenden «imponer un modelo de consumo y de relaciones laborales». «Da la impresión de que el Gobierno vasco se pliega a esos intereses que pretenden condicionar la acción sindical y los pro- pios acuerdos a los que se llegó con el mantenimiento del cierre en festivos», explicó.

Indicó que la protesta, que calificó de histórica, supone «una respuesta a la agresión a la libertad sindical» planteada desde el Servicio de la Competencia pero «con responsabilidad directa del Gobierno autónomo, puesto que depende del Departamento de Hacienda».

«Interés inquisitorial»

A Lakua señaló también el secretario general adjunto de ELA, Adolfo Muñoz, al considerar que la investigación «refleja un interés inquisitorial que preside las actuaciones de un gobierno que no acepta que se le lleve la contraria y que, en su diseño del comercio, apuesta por las grandes superficies, que son las que están interesadas en que se liberalicen completamente los horarios comerciales».

Calificó de inaudito la apertura de un expediente de esa naturaleza a los sindicatos por defender que «los trabajadores de comercio no trabajen los domingos y festivos», aplicando de esta manera «la ley de competencia a los sindicatos».

Aseguró que tribunal de competencia «no es independiente, sino que es un tribunal conformado desde Hacienda, desde el propio Gobierno».

Muñoz también destacó la movilización unitaria, aunque precisó que se ha producido en torno a «una situación a la que no se le tiene que quitar importancia ni dar la que no tiene».

«Ha habido una aproximación de los cuatro sindicatos enrelación a lo que supone un ataque a la libertad sindical. Nos hemos puesto de acuerdo en esto, es muy importante, pero es obvio que mantenemos, en otras muchas materias, diferentes opiniones y modelos de acción sindical», consideró.

En esta línea, el secretario general de CCOO, Josu Onaindi, indicó que la marcha era «importante» no sólo por reunir a los cuatro sindicatos sino por el motivo. Indicó que cuestionar el papel que los sindicatos tienen que jugar «en una situación democrática supone una irresponsabilidad muy grande por parte del Gobierno» y añadió que le preocupa que también a nivel europeo se cuestione el papel de los sindicatos.

Afirmó que tras la actuación de Competencia también están las multinacionales y las patronales, que «están poniendo los intereses de las grandes empresas frente a los derechos de los trabajadores» y situó la protesta en la «defensa del papel que los sindicatos tienen que jugar».

Onaindi valoró la manifestación conjunta realizada ayer en Gasteiz y destacó que le gustaría que se extendiera, por ejemplo, a salud laboral. «Eso no es posible; si por lo menos, en algunas cosas nos ponemos de acuerdo, algo habremos avanzado».

También el secretario general de UGT, Dámaso Casado, puso de relieve la convocatoria conjunta y abogó para que «este primer paso de unidad sindical continúe adelante y no pare aquí».

Tras manifestar su respeto por «todas las instituciones», el líder de UGT aseguró que la manifestación era contra «los gestores de las instituciones, no contra ellas».

Casado indicó que es el Ejecutivo de Lakua quien «les nombra, les dirige y quien ha marcado que se abra un expediente sancionador que va contra la libertad sindical».