Si la elección del presidente del Consejo General de los Pirineos Atlánticos fue ya complicada debido al empate existente en el número de votos entre los consejeros del grupo de la izquierda y los del centro-derecha, la primera sesión no está resultando menos sencilla.

Los 52 electos de los cantones, abordaron el jueves el orden del día que comprendía, entre otros, la modificación de algunos puntos del reglamento interno que afectan en particular al número de comisiones y al nombramiento de los consejeros que las presidirán.

El discurso de apertura del presidente Jean Casteings (UMP), que fue designado por ser el de mayor edad al no conseguir desempatar a Jean-Jacques Lasserre (anterior presidente MoDem) y al socialista Georges Labazée candidato al cargo, estuvo caracterizado por el llamamiento al «consenso» y a la «buena voluntad» para hacer funcionar la Cámara en tal peculiar situación. Los jefes de fila de la UMP, de MoDem y del PS se pronunciaron en el mismo sentido pero, a pesar de ello, las primeras desavenencias se hicieron enseguida patentes.

La jornada del jueves transcurrió prácticamente entre pasillos y reuniones en los despachos de los grupos, que no terminaban en ponerse de acuerdo sobre el número de comisiones. Al final de la jornada la cuestión quedó dilucidada al fijarlas en diez en lugar de las siete anteriormente existentes.

Sin embargo, los socialistas anunciaron que recurrirán al Tribunal Administrativo un artículo del Reglamento Interno que permitiría a los grupos de la derecha acaparar más capacidad de decisión en caso de empate, al desdoblarse en dos grupos diferenciados, UMP por un lado y MoDem por otro, extremo que aún no está claro, porque crea divergencias entre algunos consejeros de dichas fuerzas políticas.

No hubo designaciones

En la sesión de ayer en las que debían designarse las presidencias de las respectivas comisiones, las cosas no fueron mejor. Ya a las 10.00 de la mañana, la sesión era suspendida y durante prácticamente todo el día los grupos permanecieron reunidos en sus despachos.

La sesión del Consejo se retomó hacia las 18.00 horas, pero las designaciones fueron aparcadas por la evidente falta de consenso. Se trataron temas menos conflictivos y, al final de la jornada, no parecía que la prevista aprobación de las tasas fuera a ser abordada.

El consejero abertzale de Hiriburu, Alain Iriart, ha declarado que no pertenecerá a ninguno de los dos grupos, aunque se ha reafirmado en su voluntad «de trabajar con Lasserre».