En un discurso televisado y acompañado de Odinga, el presidente de Kenia agradeció a los kenianos «la paciencia demostrada durante este período» al tiempo que se comprometió a «hacer lo posible para asegurar que Kenia se dirige por el camino de la paz, la unidad y la estabilidad».

Kibaki y Odinga se pusieron de acuerdo el sábado en la composición de un gabinete de cuarenta ministros tras una reunión de varias horas a puerta cerrada en una localidad del interior keniano.

La formación del nuevo ejecutivo fue acordado entre el ODM y el gubernamental Partido de Unidad Nacional (PNU) de Kibaki con la firma del llamado pacto de Reconciliación Nacional, el pasado 28 de febrero, bajo la égida del antiguo secretario general de la ONU y mediador en la crisis keniana, Kofi Annan.

La falta de consenso sobre el reparto de las carteras ministeriales convirtió, sin embargo, en papel mojado el acuerdo de reconciliación que logró poner fin a la violencia política con connotaciones tribales desatada tras el anuncio de los resultados de las elecciones del 27 de diciembre.

Este Gobierno de «gran coalición», según la expresión utilizada por Kibaki, tendrá como principal tarea «construir una nueva Kenia» después de la ola de violencia y muerte que sacudió el país tras las elecciones de diciembre, marcadas por graves irregularidades.

«Nuestro objetivo es construir una nueva Kenia, donde la justicia sea nuestro escudo y donde la paz, la justicia y la abundancia se extiendan a través de nuestro país», afirmó Kibaki desde la Presidencia en Nairobi y en presencia de Odinga.

En el marco del Gobierno de coalición, Uhuru Kenyatta -hijo del primer presidente del país Jomo Kenyatta y representando al campo presidencial- y Musalia Musavadi, representando el Movimiento Democrático Naranja (ODM) de Odinga, también fueron nombrados viceprimeros ministros.

Desde la firma del acuerdo del 28 de febrero, las negociaciones entre los dos campos se habían caracterizado por la desconfianza y las acusaciones recíprocas de querer sabotear la aplicación del texto.

El Parlamento había ratificado el acuerdo por unanimidad el 18 de marzo, pero los tratos sobre la formación del Gobierno se habían atascado a continuación. Kibaki y Odinga afirmaron el 3 de abril haber acordado el tamaño y la composición de este Gobierno que preveía la creación de un puesto de primer ministro destinado a Odinga.

Cuarenta carteras

Pero dos días más tarde, los desacuerdos sobre la atribución de los puestos clave del gobierno provocaron la suspensión de los debates.

Ante la perspectiva de un nuevo bloqueo político susceptible de causar una nueva ola de violencia, la llamada comunidad internacional multiplicó los últimos días las presiones sobre los dirigentes de Kenia para que cerraran un acuerdo sobre las carteras ministeriales.

La cantidad de ministros, que según la oposición es «exorbitante», teniendo en cuenta el precario estado de la economía, complicó las negociaciones.

El ODM, que pedía que las carteras fueran reducidas a 20, aceptó finalmente la propuesta gubernamental y los cuarenta ministerios han sido repartidos equitativamente entre el PNU de Kibaki y sus agrupaciones aliadas y el partido de Odinga.