El único festival del mundo que se celebra en un campo de refugiados arranca en Dajla
La quinta edición del Festival Internacional de Cine del Sahara (Fisahara), el único del mundo que se celebra en un campo de refugiados, arranca mañana en Dajla (Argelia).
GARA | DAJLA
Estaba previsto que la mayoría de los actores y directores invitados llegaran la madrugada de ayer al campo de Dajla, el más alejado y el que presenta más problemas de suministros energéticos y de alimentación de los cinco principales establecidos cerca de la localidad argelina de Tinduf (suroeste). Dajla se encuentra a 150 kilómetros de Rabuni, la capital administrativa de los campamentos, cuarenta de ellos a través de las inmensas llanuras de arena y piedra del duro desierto del suroeste argelino -que los saharauis consideran la hamada, el desierto de los desiertos-.
El festival no competitivo, cuya primera edición se celebró en 2003, es una iniciativa solidaria que persigue llevar la cultura a los campamentos, donde los saharauis habitan en condiciones precarias desde hace ya 33 años. Organizado por la Coordinadora Estatal española de Asociaciones de Solidaridad con el Sáhara y el Frente Polisario, la muestra nació con la vocación de desaparecer algún día, cuando los saharauis puedan recuperar su antiguo territorio en el Sahara Occidental. El festival representa uno de los acontecimientos más esperados del año por los habitantes de los campamentos.
Una pantalla gigante al aire libre se había instalado para las proyecciones que comenzaron ayer y en las que se podrán ver películas como «Caótica Ana», de Julio Medem; «Mataharis», de Iciar Bollaín; «Trece Rosas», de Emilio Martínez Lázaro o «Bajo las estrellas», de Félix Viscarret. Los saharauis también podrán disfrutar bajo el inmenso cielo estrellado del desierto de filmes internacionales de éxito este año como la libanesa «Caramel», de Nadine Labaki; la británica «En un mundo libre», de Ken Loach; la francesa «Momo, el patriarca», de Henri Duparc; o la alemana «El perro mongol», de Byambasuren Dava.
Mañana se celebrará un concierto del músico Manu Chao, quien anunció a última hora su presencia en el Fisahara. Además desde el martes está allí Javier Bardem, quien llegó a los campos de refugiados temeroso de que su presencia desatase las persecuciones de los fotógrafos, pero se fue relajando y se le podía ver ayudando como cualquier otro en la instalación de la gran pantalla.