Tras Hamburgo, los verdes se postulan para pactar con la derecha a nivel federal
La deriva de los verdes alemanes no tiene freno. Tras renunciar a buena parte de sus presupuestos ideológicos en sus experiencias de gobierno con la socialdemocracia, han pactado ahora con la derecha en Hamburgo. Y no descartan repetir experiencia a nivel federal.
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El designado candidato de los verdes a la cancillería federal, Jürgen Trittin, se mostró abierto a formar, llegado el caso, una coalición con la derechista Unión Cristianodemócrata (CDU) para gobernar Alemania con Angela Merkel como canciller federal tras los comicios legislativos del año próximo.
Con motivo de la presentación ayer del inédito acuerdo de coalición entre la CDU y los verdes para gobernar la ciudad-estado de Hamburgo, Trittin señaló que una alianza así puede darse también en Berlín, ya que «todo es cuestión de discutir contenidos (...) Si yo, por ejemplo, llego a un acuerdo con la señora Merkel para introducir un salario mínimo o desconectar las centrales nucleares, ¿por qué no voy a coaligarme con la señora Merkel?», señaló Trittin a la segunda cadena de la televisión pública alemana ZDF.
El que fuera ministro de Medio Ambiente durante siete años en el anterior gobierno de coalición entre socialdemócratas (SPD) y verdes en Berlín rechazó además que el acuerdo alcanzado en Hamburgo pueda ser rechazado por su electorado.
«Si los acuerdos de las negociaciones de coalición conducen a una colaboración en cuestiones concretas, creo que los verdes consideran correcta» esa alianza, dijo Trittin.
Otros líderes verdes como el copresidente Reinhard Bütikofer han subrayado el carácter excepcional del acuerdo de Hamburgo y destacado la dificultad de un acuerdo similar para gobernar Alemania. «La Unión (CDU) es en muchas cosas anticuada. Su diferencia con nosotros los verdes a nivel federal es muy grande», declaró Bütikofer en la edición de ayer del rotativo «Neuen Presse».
Coalición inédita
Cristiano-demócratas y verdes no han compartido hasta la fecha el poder en ninguno de los landër ni a nivel federal.
Sólo algunas grandes localidades como la metrópolis de Francfort (oeste) y Kiel, en Schleswig-Holstein (norte), son gobernadas con esta coalición.
Pese a que Hamburgo vive una situación particular, este anuncio ha provocado un gran revuelo en Alemania en un contexto en el que la Gran Coalición entre CDU y SPD vive una grave crisis, con una capacidad de acción limitada.
No pocos se preguntan si este nuevo escenario sería trasladable a nivel federal tras las elecciones de setiembre de 2009. A día de hoy pocos lo creen.
En las elecciones de febrero en Hamburgo, la CDU perdió su mayoría absoluta. Con el 42,6% de los votos, se vio forzada a buscar una coalición. Tenía dos alternativas. De un lado, repetir el esquema federal y pactar con los socialdemócratas (34,1% de votos) u optar por los verdes, que lograron un 9,6%.
Democristianos y verdes se mostraron inmediatamente dispuestos a negociar. Las posibilidades de una Gran Coalición en Hamburgo se habían desvanecido por falta de voluntad mutua.
Proyectos discutidos
Tras varias semanas de discusiones, el principio de acuerdo fue anunciado el miércoles, en el que los verdes dieron por superados sus sujetos de desacuerdo en torno a grandes proyectos que atentarían contra el medio ambiente. Destacan entre ellos el proyecto de una central de carbón y obras en el río Elba para permitir la navegación de barcos de más tonelaje.
Los verdes están hoy en la oposición tras lograr el 8% de votos en las generales de 2005. Su futuro es muy incierto tras la irrupción de la izquierda de Die Linke. Tampoco tienen margen hacia el centro, que les disputan los liberales.
Corinna Emundts, analista política, apunta a que la CDU «ve esta alianza como un test para Berlín en 2009. Se trata de saber si puede funcionar o no».
Esta experta apunta a una creciente convergencia de las élites de los verdes y de una parte de su electorado con las tesis conservadoras.
Un grupo de activistas se colgó ayer en el aire para protestar contra la construcción del controvertido puente Waldschloesschen sobre el río Elba, en Dresde, Alemania. La construcción del puente se inició en contra del criterio de la UNESCO, que amenaza con retirar el estatus de Patrimonio de la Humanidad al Valle del Elba por considerar que romperá su panorámica, y de los ecologistas, que consideran que destruirá el hábitat de una especie local de murciélago, el Rhinolophus hipposideros.GARA
La canciller y líder de la CDU, Angela Merkel, mostró su preferencia por los liberales para un eventual pacto federal y señaló que el acuerdo de ayer es «hamburgués».
Las asambleas regionales de la CDU y de los verdes deberán validar el acuerdo en asambleas los próximos 27 y 28 de abril.