Al menos veinticuatro personas murieron, entre ellas dos responsables de la Policía, y 35 resultaron heridas, en su mayoría civiles, en un atentado kamikaze registrado ayer por la noche ante una mezquita del sudoeste de Afganistán, según anunció el gobernador de la provincia de Nimroz.

El atentado se registró a las 19.00 horas locales (16.30 en Euskal Herria), cuando un kamikaze llegó andando al mercado cubierto de Zaranj, capital de la provincia de Nimroz, indicó el gobernador, Ghulam Dastgir Azad.

«Ha habido un atentado suicida ante la mezquita de la ciudad. 17 personas han muerto, incluidos responsables de la Policía, y otras 35 han sido heridas», declaró a France Presse.

Los policías que murieron son hermanos y ocupan un alto cargo en el organigrama del cuerpo. Uno de ellos es el jefe de Policía del distrito de Kash Rod, mientras que el resto de las víctimas son esencialmente civiles, precisó el gobernador.

«Las primeras informaciones indican que podría haber más de un kamikaze», añadió el gobernador de esta provincia fronteriza con Pakistán e Irán.

El atentado no ha sido reivindicado, pero este tipo de acciones habitualmente se atribuye a los talibán, que generalmente atacan infraestructuras del Estado, así como a los 70.000 soldados extranjeros acantonados en Afganistán.

Un atentado kamikaze similar que fue reivindicado por los talibán se registró el 4 de abril en la capital de la provincia de Helmand, fronteriza con la de Nimroz. Cuatro personas, entre ellas tres policías, murieron y otras ocho resultaron heridas.

El año pasado se registraron no menos de 160 atentados kamikazes contra las instituciones del Estado afgano y los alrededor de 70.000 soldados extranjeros que lo apoyan, según datos ofrecidos por la ONU. En lo que va de 2008, France Presse ha contabilizado cerca de una treintena de estos atentados.

Berlín pide doblar efectivos

El Gobierno alemán reclamó ayer que se doble el número de efectivos de la misión policial europea en Afganistán, según señaló el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

«Es necesario reforzar el contingente de Policía civil ante la perspectiva de las elecciones», señaló Steinmeier durante una conferencia de prensa con el nuevo enviado especial de la ONU, Kai Eide.

Las elecciones presidenciales, las segundas que se celebran en Afganistán desde el derrocamiento de los talibán en 2001, deben celebrarse en una fecha aún sin determinar a finales de 2009, tras lo que se convocarán los comicios legislativos.