Ocupaciones para exigir la reforma agraria y recordar una matanza de los «sin tierra»
El Movimiento de los Sin Tierra de Brasil ocupó ayer una central hidroeléctrica y varias haciendas y varias carreteras y peajes en distintos estados para exigir la reforma agraria y recordar el duodécimo aniversario de la mayor matanza de campesinos ocurrida en el país.
GARA |
La intensa jornada de ocupaciones y protestas del miércoles coincidió con un nuevo aniversario de la llamada matanza de ElDorado dos Carajás, municipio en el estado amazónico de Pará, donde la Policía mató el 17 de abril de 1996 a 19 miembros del Movimiento de los Sin Tierra (MST) que bloqueaban una carretera.
Además, con las protestas y ocupaciones llevadas a cabo en el marco de la «jornada nacional de lucha por la reforma agraria» y del «abril rojo», que el MST de Brasil promueve todos los años, la organización campesina quiso denunciar el estancamiento de la reforma agraria del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Las acciones del miércoles fueron las más intensas de las llevadas a cabo por el movimiento en la última semana para recordar aquella matanza y exigir el asentamiento de cerca de 150.000 campesinos sin tierra que viven en campamentos en todo el país.
La organización campesina confirmó que 850 familias del MST ocuparon las instalaciones de la hidroeléctrica de Xingó, ubicada en el Estado de Sergipe y operada por la estatal Compañía Hidroeléctrica del San Francisco (Chiesf).
También informó de la ocupación de nueve puestos de peaje en Paraná y de varias agencias de bancos estatales en distintas ciudades, del bloqueo de carreteras en los estados de Ceará y Río Grande do Sul, de la invasión de siete haciendas en Minas Gerais, Sao Paulo y Paraíba, y de la realización de una multitudinaria marcha en Recife. Asimismo, el MST indicó en un comunicado que desde el sábado labriegos sin tierra han ocupado numerosas fincas, 31 de ellas en Pernambuco.
La minera brasileña Vale, la mayor productora y exportadora mundial de hierro, señaló que unos 500 integrantes el MST bloquearon el ferrocarril de la empresa en el Estado amazónico de Pará. En una nota, indicó que se trata del noveno bloqueo del ferrocarril en trece meses y que, en esta ocasión, durante la acción, los manifestantes «tomaron como rehén a un maquinista, amenaza- ron con incendiar una locomotora y secuestraron un autobús».
La ocupación del ferrocarril fue confirmada por la Policía estatal de Pará, pero no por el MST, que en marzo fue advertido, en una sentencia judicial, de posibles sanciones legales por sus continuados ataques a instalaciones de la minera.
Las movilizaciones se extendieron hasta la sede del Ministerio de Exteriores en Brasilia, donde un grupo de manifestantes interrumpió algunos minutos una reunión ministerial de la XXX Conferencia Regional para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Los manifestantes, representantes de organizaciones campesinas, exigieron avances en la reforma agraria.
Impunidad
El Movimiento de los Sin Tierra anunció que las protestas de pretendían también denunciar la impunidad en la que viven los responsables de la matanza de hace doce años.
«Tras doce años de la masacre en pará que mató a 19 trabajadores rurales y dejó centenares de heridos y 69 mutilados, permanecen libres los 155 policías participantes en la operación», denunció el MST.
De los policías oficialmente acusados por aquella matanza, los dos oficiales que fueron condenados se encuentran en libertad tras haber presentado varios recursos para exigir la anulación de sus juicios.
Con las protestas de estos últimos días, más intensas ayer, el Movimiento de los Sin Tierra quiso denunciar el estancamiento de la reforma agraria de Lula da Silva.
De entre los policías acusados, los dos oficiales que fueron condenados por aquella matanza siguen en libertad tras haber presentado varios recursos para exigir la anulación de sus juicios.