CRÓNICA Marcha por las Bardenas en Iruñea
Una marcha plural exige el cierre del polígono de tiro ocupado hace 57 años
Siete años después de las infructuosas movilizaciones en favor del desmantelamiento del Polígono de Tiro de Bardenas, ayer la ciudadanía se volvió a movilizar por este fin. A menos de dos meses para la finalización del contrato de arrendamiento entre el Ministerio de Defensa español y la Junta de Bardenas, unas 2.000 personas se manifestaron en Iruñea para reclamar al ente local que no se siente a negociar un nuevo acuerdo.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL
Cuando faltan menos de dos meses para que, el próximo 9 de junio, expire el contrato de arrendamiento del Polígono de Tiro de Bardenas firmado por el Ministerio de Defensa del Gobierno Español y la Junta de Bardenas y mediante el cual este órgano administrativo ha percibido 3,6 millones anuales desde el año 2001, el movimiento popular y vecinal volvió a manifestarse ayer para pedir alto y claro el desmantelamiento definitivo de este campo de entrenamiento militar que lleva en funcionamiento desde 1951.
La marcha partió a las 17:30 desde los cines Golem, y, a pesar de las malas condiciones climatológicas, la convocatoria logró congregar a cerca de 2.000 personas de diferentes colectivos e ideologías reunidas por un mismo objetivo: conseguir de una vez el desmantelamiento definitivo del polémico polígono de tiro miliar.
De ese modo, bajo el lema «Bardeetatik ospa/ Fuera de las Bardenas», a lo largo de la manifestación pudieron verse diversas enseñas; ikurriñas, banderas de Nafarroa, republicanas, comunistas...
recogida de firmas
Antes de comenzar la manifestación se recogieron firmas en favor de la desmilitarización de Bardenas, mediante las cuales se pretende presionar a la Junta de Bardenas para que acate «la voluntad mayoritaria» de los ciudadanos de los pueblos congonzantes.
El portavoz del Manifiesto Popular por el desmantelamiento del Polígono de Tiro de Bardenas Santi Lorente, que marchó portando la pancarta de la cabezara de la manifestación, recordó antes de iniciar el recorrido que el terreno de las Bardenas «ha sido expropiado al conjunto de la sociedad navarra a lo largo de 57 años», y por ello calificó la marcha como «un paso más» para decir al Ministerio de Defensa del Gobierno español «que ya se ha acabado la aportación de Navarra a la defensa de España».
«Exigimos al Gobierno de Navarra y a la Junta de Bardenas que sean insumisos al Ejército español y la OTAN e impidan que la Bardena se utilice para el entrenamiento de aviones de combate», denunció Lorente, que confió en que «este año sea en el que definitivamente se acabe el contrato con el Ministerio de Defensa y por tanto concluya de una vez el bombardeo con vuelos rasantes en los núcleos y poblaciones urbanas de la Ribera».
En ese sentido, exigió que «las 2.297 hectáreas del Polígono de Bardenas vuelvan a lo que debe ser el parque natural de Bardenas, a la Reserva de la Biosfera».
Tras recorrer las principales arterias de la capital navarra al grito de «Bardea, herriarentzat» y «Fuera militares de las Bardenas», la marcha concluyó en el Paseo Sarasate, donde, bajo la persistente lluvia y el fuerte viento, la concejala en el Consistorio de Bidangoz Idoia Hualde y el propio Santi Lorente leyeron sendos manifiestos en castellano y euskera en los que llamaron a la movilización ciudadana para luchar contra la firma de un nuevo contrato que, como en 2001, se ve venir.
defensa de Nafarroa
Así, en su alocución Hualde denunció que ante la inminente finalización de contrato de arrendamiento del campo de entrenamiento «la clase política no nos garantiza ni mucho menos que no se renovará el acuerdo con el Gobierno español», y por ello denunció que la Comunidad de Bardenas quiere realmente negociar «bombas a cambio de dinero».
En ese sentido, criticó que los concejales de UPN y PSN que conforman este órgano local «ya han dejado claro que actuarán en conveniencia a los intereses de España y no a los de Nafarroa», y puso como muestra de ello el hecho de que el alcalde del PSN de Ejea, que ni tan siquiera es miembro de la Junta de Bardenas, haya reclamado la construcción de la autovía Egea-Tudela como moneda de cambio a cuenta del mantenimiento del polígono de tiro.
Lorente, por su parte, no olvidó recordar que a lo largo de los 57 años que lleva en funcionamiento el campo de entrenamiento «se han producido numerosos accidentes que han originado la muerte de militares y civiles».