Tropas iraquíes aseguran haber tomado el bastión del Ejército del Mahdi en Basora
Las fuerzas militares iraquíes afirmaron haber tomado el bastión de las milicias del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr, el Ejército del Mahdi, en Basora, tras un bombardeo de las tropas invasoras.
GARA |
El general Abdel Karim Khalaf, portavoz del Ministerio de Interior iraquí, afirmó que «las tropas entraron en la localidad de Hayaniyah después de una operación que se prolongó varias horas y tomaron el control de este sector».
Basora, el gran puerto petrolífero a 550 kilómetros al sur de Bagdad, fue el teatro a finales de marzo de duros combates entre fuerzas iraquíes que sirven a los invasores estadounidenses y milicianos del Ejército del Mahdi, la milicia de Moqtada al-Sadr.
El Gobierno de Nuri al-Maliki lanzó el 25 de marzo una operación bautizada como «la carga de los caballeros» para expulsar de Basora, pulmón económico del país con sus campos petrolíferos y sus terminales de exportación, a aquellos que entonces describió como «criminales».
Tras una operación poco exitosa, la calma no regresó a la ciudad hasta que fructificaron las negociaciones entre al-Sadr y el Gobierno títere.
En un comunicado publicado en Bagdad, los ocupantes estadounidenses indicaron que la operación de ayer de Hayaniyah constituía la «fase 3 de la carga de los caballeros», afirmando que la artillería británica había dado su apoyo a esta operación «bombardeando lugares de lanzamiento de cohetes y morteros utilizados por criminales».
El portavoz militar británico, el comandante Tom Holloway, indicó que «las fuerzas de la coalición están siempre dispuestas a aportar su apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes si lo piden».
Los británicos cuentan con alrededor de 4.100 hombres en Irak, en su mayoría en el aeropuerto de Basora.
Advertencia de al-Sadr
La reacción de Moqtada al-Sadr tampoco se hizo esperar. Así, amenazó ayer con lanzar «una guerra abierta» si continúan las operaciones de las fuerzas iraquíes y estadounidenses contra su movimiento.
En un comunicado difundido en Najaf (sur de Bagdad) indicó que era su última oferta al Gobierno iraquí para que «elija el camino de la paz y ponga fin a la violencia contra su propio pueblo», de lo contrario, indicó, «declararemos una guerra abierta hasta la liberación».
El Ejército del Mahdi es la milicia más potente de Irak -cuenta con alrededor de 60.000 combatientes-. Al-Sadr exigió al Gobierno «un calendario de retirada cuanto antes». «Sin nuestro apoyo, no se habría formado este Gobierno nunca. Pero debido a su alianza con las fuerzas de ocupación, no es ni independiente ni soberano, como nos gustaría que fuese», indicaba el comunicado.
Entretanto, el Ejército estadounidense de ocupación comenzó la construcción de un muro en el bastión chiíta de Medina Sadr, en Bagdad, donde de nuevos combates ayer dejaron un saldo de 15 milicianos muertos, según fuentes oficiales ligadas a EEUU.
EEUU cree que esta obra de hormigón de varios metros de altura impedirá los lanzamientos de cohetes hacia la llamada Zona Verde.
El movimiento de al-Sadr considera que la medida creará nuevos problemas para los habitantes del barrio y los «aislarlos aún más» y «obstruirá los servicios públicos».
«Esto va a ser como en Palestina», comentó un joven.
El Ejército estadounidense de ocupación inició la construcción de un gran muro en el gigantesco barrio chiíta de Medina Sadr, en Bagdad, para proteger la llamada Zona Verde.