El FMI prevé que Europa crecerá menos en 2008 por la crisis financiera
El FMI prevé que Europa crecerá menos en 2008 por las «turbulencias financieras», la inflación y los efectos de una «suave recesión» en EEUU, y sitúa en un 1,5% el crecimiento para este año y en un 1,4% para 2009.
GARA |
El director del Departamento Europeo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michael Deppler, presentó ayer en Fráncfort la última edición de las perspectivas económicas regionales del fondo sobre Europa (Regional Outlook (REO) for Europa), donde se proyecta una desaceleración considerable del crecimiento económico en las economías avanzadas de Europa en los próximos dos años, de 2,8% en 2007 a 1,5% en 2008 y 1,4% en 2009. En las economías emergentes de Europa, las perspectivas, señala el informe, también apuntan a una reducción moderada del crecimiento, de 6,9% en 2007 a 5,5% en 2008 y 5,2% en 2009.
Con estas cifras, el FMI revisa a la baja sus pronósticos de crecimiento respecto a las previsiones dadas a conocer hace seis meses, afirmó Deppler en una conferencia de prensa en la sede central del Banco Central Europeo (BCE).
Según el FMI, «Europa afronta una desaceleración del crecimiento debida a la persistente turbulencia en los mercados financieros, las altas tasas de inflación y las repercusiones de la moderada recesión prevista en Estados Unidos».
Deppler matizó que pese a que «Europa se ha mantenido relativamente firme ante la desaceleración en EEUU y la turbulencia financiera mundial, los datos históricos parecen indicar que ambas tendrán efectos cada vez más graves», señaló Michael Deppler, que añadió que «cuando EEUU sufre una desaceleración del crecimiento, Europa la sufre después. La intensidad de los efectos y el momento en que se notan han variado, pero existen y, de hecho, si acaso, parecen haber aumentado a lo largo de la historia».
Restablecer la confianza
Según el informe, las autoridades económicas en las economías «avanzadas» deben restablecer la «confianza en el sistema financiero y reducir el impacto de la crisis financiera en la economía real». Las prioridades, indica el texto, son «reconstruir la confianza de las contrapartes y reforzar la solidez de las instituciones financieras». Los bancos centrales, dice el FMI, deberán buscar «un equilibrio adecuado entre respaldar la economía real y prevenir los efectos indirectos del repunte de la inflación».
Al respecto, recordar que la tasa de inflación de la zona euro subió en marzo hasta el 3,6%, el máximo desde la creación de la Unión Económica y Monetaria (UEM).
Además de las perspectivas económicas, en el informe se presenta un análisis del impacto de la actual «turbulencia financiera» mundial en los sistemas financieros europeos. Así, señala que si bien «los sistemas financieros europeos han resistido relativamente bien la turbulencia, a pesar de su profundidad y amplitud», la presión no ha concluido, ya que el «reconocimiento de las pérdidas aún debe ajustarse a la realidad y persisten otros riesgos en el horizonte».
En el capítulo 3 del informe se analizan las «perspectivas y vulnerabilidades de las economías emergentes de Europa». Afirma que la tendencia hacia la convergencia con las economías avanzadas se basa en «parámetros fundamentales sólidos», en particular el aumento de la productividad, y por lo tanto, seguirá avanzando, aunque a un ritmo más lento.
Las prioridades, indica el informe de la entidad, son «reconstruir la confianza de las contrapartes y reforzar la solidez de las instituciones financieras» y «reducir el impacto en la economía real».