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Amateur Protagonistas

«Antes había pelotones de más de 300 corredores»

David Latasa, director del Telco-Aldabea, afirma que la categoría amateur «ha cambiado mucho»

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Unai IRARAGORRI | BILBO

El ex profesional navarro David Latasa «echa una mano» desde el año pasado al equipo de su tierra Telco-Aldabea, donde se ha convertido en el consejero de los corredores. Sus 22 años sobre la bicicleta, nueve en profesionales, le avalan. Su último año como amateur fue 1997 y, once años después, constata notables diferencias. Los pelotones «de más de 300 corredores» se han visto reducidos a la mitad y el nivel, como consecuencia, también ha disminuido.

Latasa nos indica que aprobó el curso de director nacional en Granada el último año que corrió en 2006. «El año pasado fui director en prácticas, el título me lo han dado ahora», matiza. Y desde 2007 «echa una mano» en el Telco. «Juan Salas se enteró y me llamó -recuerda- y dirijo al equipo en las carreras que hace falta». Además, programa los entrenamientos de gran parte de la plantilla.

Ése es su entretenimiento durante el fin de semana porque de lunes a viernes trabaja ocho horas diarias en la Volkswagen de Orkoien como enfermero. Latasa supo compartir la bicicleta con los libros y terminó la carrera de Enfermería su último año de aficionado.

«En setiembre saqué el título y al año siguiente di el salto a profesionales. Fue todo un poco a la vez, pero la bici no podía esperar». Una tendencia, la de estudiar, que aumenta cada año en los corredores amateur. «Cuando yo pasé no voy a decir que era el único que había estudiado, pero sí que había muy pocos; y ahora son más los que estudian e incluso están en la Universidad», confirma.

«Para mí ha sido fundamental; sino, en lugar de estar en la enfermería estaría en la cadena, y eso sí que es duro», apunta.

«Había más competitividad»

Su corta experiencia al volante le ha servido para encontrarse con «bastantes cambios» en el pelotón aficionado. La primera y más evidente es la participación. Latasa recuerda pelotones «de más de 300 corredores». «Los menos eran de 200, nada que ver con lo de ahora», aclara. Esa mayor cantidad suponía un nivel superior: «Había más competitividad. Las carreras eran más abiertas porque casi todos los equipos tenían algún gallo», explica.

De su época amateur, desde 1993 a 1997, destaca a equipos como Kaiku, Baqué, ACR y Banesto; y a ciclistas como Urdiain, Miner, Beloki, Freire, Astarloa o Carbayeda. Y en su último año formó parte de una plantilla de ensueño en el Banesto: Mancebo, Sastre, Lastras, Eladio Jiménez, Navas y unos jovencísimos Mayo, Lejarreta, Astarloa o Zandio. Por eso, insiste en que antes la superioridad de Amador era «impensable». «Siempre había un grupo de 40 tíos por delante», señala.

Por otro lado, apunta a otra diferencia que ha aumentado con el paso de los años: el mayor número de corredores extranjeros en el pelotón vasco. «Por un lado, ahora hay menos nivel y, por otro, vienen ciclistas que buscan una oportunidad». En ese sentido, le llama la atención que se queden descolgados corredores casi desde la salida.

Niega que en su época fuera más fácil ser profesional. «Había que tener un gran palmarés, haber ganado muchas carreras y vueltas, y ahora pasan chavales que no han ganado ninguna carrera y sin haber demostrado mucho», estima. Y se queda con otro dato. «Cuando yo pasé éramos cinco profesionales en Navarra: Txente García, Arrieta, Pruden Indurain, David García y yo. Ahora son 18», concluye.

«Quiero devolver lo que me han dado»

Latasa sostiene que le gustaba más correr, aunque se muestra satisfecho al volante. «Quiero devolver lo que me han dado», asegura. Tiene 34 años y ha sumado 22 dando pedales, dos en alevines, infantiles, cadetes y juveniles, cinco en aficionados y nueve en profesionales. «Me ha ayudado mucha gente y hay que devolver el favor», insiste. Prefiere no destacar a ningún director en concreto. «Cada época fue diferente. Si desde el principio no te encauzan no llegas. Tener a un chaval contento es algo muy complicado porque es una edad difícil. Tienen más mérito los de las categorías inferiores porque en aficionados ya sabes lo que quieres», explica. Latasa se formó en el CC Ermitagaña y en aficionados fichó por el Caja Rural, para los tres últimos años formarse en el Banesto. En 1998 dio el salto a profesionales con el equipo banquero y su segunda etapa la cumplió en el Kelme hasta 2006. Su palmarés contempla una victoria, pero fue un corredor protagonista con innumerables puestos entre los diez primeros en carreras de prestigio. U.I.

PLANTILLA

El navarro asegura que el Telco-Aldabea tiene «un grupo bueno de corredores veteranos» como Aseginolaza, Cariñena, Kneppers o Moyano, y jóvenes que «apuntan buenas maneras» como Sancho o Álvarez.

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