Las continuas subidas de precios, principalmente de la alimentación, están produciendo diversas noticias en las que interviene el Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia (TVDC). Y lo hace de manera sesgada, interesada y manipuladora. Encuestas realizadas por los consumidores demuestran que la apertura en festivos no se ve como una necesidad y que allí donde se ha llevado a cabo -como en Madrid- se han perdido empleos y los precios no han disminuido. No se aportan estudios comparativos, ni de precios, ni de costes. No se tiene en cuenta que otras comunidades con menor número de metros cuadrados de grandes equipamientos comerciales por habitante hayan tenido menores subidas. Faltan análisis exhaustivos y pormenorizados. Así, mediante argumentos y deducciones simples, se llega a las conclusiones que interesa llegar: hacer de punta de lanza de las grandes empresas de distribución.

Partimos de la base de que el TVDC es un órgano adscrito al Departamento de Hacienda y Administración Pública, cuya responsable es la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, que lo nombra y lo financia. Señalamos también que, aun habiendo solicitado el sector agrario y ganadero su intervención en diversas ocasiones, sólo lo hace cuando las cosas vienen mal dadas para el Gobierno. Con estos antecedentes es difícil creer en su independencia

La intervención del TVDC tiene varios objetivos: primero, contrarrestar la ofensiva que, tanto a nivel político como organizativo y de colaboración con otros agentes sociales, está llevando en los últimos tiempos a cabo el pequeño comercio -anteriormente con el Decreto de Grandes Equipamientos Comerciales y actualmente con la segunda modificación de la Ley de Comercio-. Segundo, hacer una campaña de imagen al Gobierno, simulando que hace algo para corregir la situación. Tercero, trabajar en favor de los intereses de las grandes empresas de distribución.

Hay que decir que las aperturas de grandes establecimientos las autoriza la Comisión de Grandes Establecimientos Comerciales -cuyo control ostenta el Gobierno- y que, además, el TVDC emite un informe preceptivo. Un ejemplo es el informe favorable emitido para la última reunión de la Comisión, en el que se solicita la apertura de un Leroy Merlín para el área funcional de Donostialdea. Pues bien, según dicho informe se concede una cuota de mercado para las grandes empresas de distribución del 77% a Leroy Merlín S.A. -propietaria también de Aki- y una vez que entre en vigor la Directiva Bolkenstein puede llegar en determinadas referencias de las que comercializa hasta un 100% de la cuota de mercado asignada a las grandes empresas, y hasta un 80% de la cuota de mercado total (todo esto con la rúbrica del Sr. Berasategi). Sucede lo mismo con Forum (Eroski) en otras áreas. El TVDC debería abrirse expediente a sí mismo, porque el Gobierno Vasco y el TVDC son los responsables de la situación que se denuncia. Las situaciones de monopolios y oligopolios derivan de las políticas económicas de los gobiernos que fomentan grandes concentraciones empresariales.

Es preocupante la apertura de expedientes a los sindicatos, porque supone un recorte de derechos en su lucha por mejorar la situación de los trabajadores. Hay que recordar también que el Gobierno promulga leyes, decretos y normas que regulan las relaciones comerciales. El propio Decreto de Horarios Comerciales establece entre 8 y 12 festivos y 72 horas semanales. Quizás el TVDC debiera abrirle expediente, aunque esto nos retrotraería a una situación próxima a la ley de la selva en el sector comercio y por derivación en otros sectores; situación en la cual todos, excepto los grandes poderes económicos, saldríamos malparados. Tanto el pequeño comercio, como los sindicatos, los consumidores y las asociaciones ecologistas luchamos para establecer un marco legal, unas reglas de juego -tiempo incluido- en aras del interés general» marco en el cual se debiera realizar la competencia. Intervenir en el establecimiento de ese marco legal está fuera de las atribuciones del TVDC.

Parece ser que tanto el Sr. Berasategi como la Sra. Zenarruzabeitia se han erigido en adalides y portavoces de los consumidores, cuando estos ya tienen sus representantes. La principal asociación de consumidores del País Vasco EKA/OCUV -ésta sí verdaderamente independiente- se ha manifestado en reiteradas ocasiones contra de la apertura de más centros comerciales y de festivos. De quien sí son portavoces -porque coinciden punto por punto con ellos- es de las grandes empresas de distribución.

Afortunadamente, y como no podía ser de otra manera, queda fuera de toda esta polémica el pequeño comercio. Un comercio integrado en el urbanismo local, en la sociedad y en la estructura financiera del país, cuyo capital y beneficios se quedan aquí. Un comercio que no especula ni con el producto, ni con el capital, ni con el suelo. Un comercio diverso, que no puede acceder ni a monopolios ni a oligopolios, que respeta el entorno y que se adapta a él con el menor daño posible. Un comercio de calidad en el producto, en las relaciones con los trabajadores, con los clientes y con los proveedores. En definitiva un comercio sostenible.