GARA > Idatzia > Euskal Herria

Voladuras en las obras de la Supersur atemorizan de madrugada a los vecinos

A. G. |

Vecinos de Larraskitu, en Bilbo, denunciaron ayer que de madrugada, sobre las 3.15, se levantaron atemorizados a raíz de las voladuras que se estaban llevando a cabo en los túneles de la Supersur que atravesarán el macizo de Pagasarri, desde Arrigorriaga a Alonsotegi.

Con el miedo aún en el cuerpo, los vecinos de San Justo, en el barrio bilbaino de Larraskitu, denunciaron ayer a la mañana que, de madrugada, las voladuras que en las últimas jornadas vienen soportando les levantaron de la cama dada la virulencia de las explosiones. Los afectados las sitúan en las obras de perforación de los túneles de la Variante Sur Metropolitana, que llevan varios meses ejecutándose en ese paraje natural.

Los residentes en San Justo se quejaron del trato que reciben del Consistorio bilbaino y de la Diputación vizcaina. «No sólo no arreglan los caminos, ni ponen saneamiento, lo que sí nos ponen son unas mamparas de metros y metros para que no se oígan ruidos, y los sinvergüenzas de ellos tiran barrenos en los túneles a cualquier hora de la noche. Hasta pasadas las doce. Hoy ha sido a las 3.15, ¡vaya susto!», se quejaron. Tal es la situación que padecen por las obras de la nueva autopista de peaje que promueve la sociedad fo- ral Interbiak que se están planteando algún tipo de movilización, como puede ser un corte de carretera.

No son las primeras quejas de los pocos vecinos del entorno de Pagasarri, a las que se suman ecologistas y usuarios de ese espacio natural de la capital vizcaina. Desde que las máquinas excavadoras entraran, se han sucedido las denuncias ciudadanas, centradas en el gran movimiento de camiones de gran tonelaje y en el vertido de tierras de las excavaciones en antiguas canteras, como la del Peñascal. En la parte alta de esta vieja explotación, al igual que en otros puntos de Pagasarri, se han abierto nuevas pistas que permiten a los camiones acceder con mayor facilidad pero que han supuesto la tala de árbo- les u otras afecciones al medio ambiente.

Asimismo, los vecinos del Peñascal han denunciado la destrucción de varias regatas y la instalación de nuevas torretas de alta tensión para desviar las conducciones eléctricas que discurrían por parajes donde ahora se acometen obras. Cada día se suceden los problemas y afirman estar «hartos».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo