A última hora de ayer no había novedades sobre la situación de los 26 tripulantes del atunero bermeano «Playa de Bakio», cinco de ello vascos, que desde anteayer permanece anclado en costas somalíes. En ese sentido, desde el Gobierno español aseguraron que continúan las negociaciones e hicieron un llamamiento a la calma, ya que apun- taron que el secuestro podría prolongarse unos días.

De ese modo, el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, reconoció que en este asunto va a hacer falta paciencia «porque estas negociaciones llevan su tiempo», y apuntó que «no ha habido una oferta por parte de los secuestradores y no sabemos lo que están buscando». «Por seguridad y por el buen desarrollo de las negociaciones quiero ser muy prudente y no entrar en especulaciones», insistió.

Moratinos también quiso lanzar en nombre del Ejecutivo español «un mensaje de firmeza y de determinación a los piratas», y al mismo tiempo, transmitir a los familiares de los secuestrados «un mensaje de seguridad y serenidad». Incidió en que en estos momentos «lo fundamental es la integridad física de toda la tripulación» y por ello hizo hincapié en que «hay que ser discreto».

Asimismo, el secretario general del Mar del Gobierno español, Juan Carlos Martín Fragueiro, apuntó en esa misma línea que el Ejecutivo español está haciendo «todos los esfuerzos por la vía diplomática» para que el secuestro se resuelva «cuanto antes».

Además, el secretario general incidió en que el Ejecutivo está llevando a cabo todo tipo de reuniones y contactos diplomáticos para conseguir liberar al atunero vasco a la mayor brevedad posible. «España está haciendo todos los esfuerzos por cauces diplomáticos y ante organismos internacionales como la ONU, la Comisión Europea (CE), la OTAN y los países desplegados en la zona», declaró.

Las negociaciones corren a cargo del embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, que anteayer se trasladó a Mogadiscio para intermediar. Tras mantener una reunión con el primer ministro somalí, Ali Mohamed Gedi, éste le mostró su «total disposición» a colaborar con las autoridades del Ejecutivo español para resolver el secuestro del atunero bermeano. Además, informó que su gobierno va a crear una célula de crisis en la capital, Mogadiscio, con el objetivo de tener «contacto permanente» con los representantes estatales.

Envío de fuerzas militares

Junto a ello, desde que el domingo se conociera el secuestro del atunero, el Gobierno español ha optado por maniobras de tipo militar supuestamente disuasorias y cuya efectividad es muy dudoso, no sólo porque ya se ha emprendido la vía negociadora sino porque además estos buques ni siquiera pueden entrar en aguas de Somalia.

Así, la noche del pasado lunes Madrid puso en marcha rumbo a la zona una fragata española que navegaba por aguas del Mar Rojo, así como su más moderno buque de guerra, el denominado «Méndez Núñez». No obstante, a última hora de ayer no se tenía constancia de que ninguno de los dos barcos haya llegado al lugar del incidente ni de que hayan llevado a cabo algún tipo de acción.

Además, Miguel Ángel Moratinos informó que el Ejecutivo español ha enviado un avión P-3 Orión, especialmente diseñado para la patrulla marítima, el reconocimiento y la lucha antisubmarina.

Desde el Gobierno de Lakua, el viceconsejero del Departamento de Agricultura y Pesca José Antonio Suso, informó que prosiguen las negociaciones para liberar a los tripulantes del buque bermeano y reiteró el llamamiento a «la calma y la cautela». Además, apuntó que siguen «en permanente contacto» con los familiares de los marineros vascos, y en ese sentido informó que no tienen constancia de que se hayan producido nuevas llamadas de los pescadores secuestrados a sus allegados.

Así, se limitó a decir que «todos los gobiernos están trabajando para una solución y se espera que a corto plazo haya una salida rápida al problema que están viviendo estos pescadores», pero insistió en que por el momento «no hay ninguna novedad, hay que esperar».

Asimismo, la diputada del PP en el Congreso también se mostró partidaria de «intensificar la diplomacia» como vía para resolver la situación, y en ese sentido afirmó que su partido «está para apoyar todas las actuaciones que conduzcan a la liberación» de los tripulantes del navío vasco «con diplomacia y con rapidez».

Algunas fuentes especularon con un aslato al atunero secuestrado por parte del ejército de Puntland, un estado autoproclamado independiente de Somalia que se extiende a lo largo del extremeno denominado Cuerno de África, pero no existía confirmación alguna. Anteayer, las fuerzas militares de ese Estado ya liberaron otro barco secuestrado en la zona y al parecer mostraron su disposición a tratar de hacer lo propio en el «Playa de Bakio».

Confianza en la negociación

Desde que los piratas secuestraran el domingo a la embarcación vasca, han permitido en varias ocasiones que los mari- neros se comunicasen con sus familiares. De ese modo, los familiares de los cinco marineros vascos que embarcaron en el atunero -Mikel Arana, Juan Pedro Sesma, Gotzon Clemos, Iñaki López y Jaime Francisco Candamil- permanecen en todo momento a la espera de noticias desde tierras somalíes.

En ese sentido, Ainhize, hija del marinero lekeitiarra Juan Pedro Sesma, pidió ayer «espacio y tranquilidad» para las familias de los secuestrados, ya que cree que el proceso hasta la liberación será «un poquito largo». Así, la joven pidió «cautela y prudencia para que todo salga bien» e instó a «dejar trabajar al Gobierno y a las instituciones, que lo están haciendo muy bien», y en quienes aseguró que confía «plenamente».

Además, la hija del marinero secuestrado recordó que la tripulación del atunero «Playa de Bakio» está conformada por «marineros que sólo quieren pescar y ganarse su pan», al tiempo que mostró su empatía hacia los secuestradores: «Si yo estuviera en su situación haría lo mismo, porque están muy desamparados», explicó Ainhize Sesma en declaraciones a la agencia Efe.