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Joseba Agudo y Edurne Iriondo (*) Abogados miembros de Eskubideak

La denuncia de la represión desde el ámbito del Derecho

Vivimos un tiempo de involución, tal vez el peor momento de la concepción del estado de derecho desde el triunfo de la ilustración en la Revolución francesa de 1789

Las últimas semanas, la actividad de la Asociación de Abogados Eskubideak no ha tenido descanso en cuanto al trabajo internacional se refiere. No son pocas las violaciones a los derechos humanos, así como la brutal represión que sufre nuestro pueblo, y aunque está claro que no somos los abogados los que vamos a terminar con esta represión, sí tratamos de aportar nuestra visión a los hechos que acontecen en Euskal Herria.

La Habana, París, Ámsterdam, Pisa, Roma y Madrid, han sido algunos de los lugares elegidos en las últimas semanas para conferencias y actividades donde hemos tratado de explicar lo que a duras penas se puede entender desde el ámbito del Derecho. Los juristas internacionales no consiguen ver en su magnitud tamaña barbaridad jurídica, tanto en la Audiencia Nacional española como en el Tribunal Supremo.

De todos modos, los temas tratados en cada uno de esos eventos nos demuestran que la situación que vivimos aquí no es tan distinta a la que se enfrenta en otros países. En la conferencia organizada en La Habana por la Red de Juristas por un Mundo Mejor, realizamos el panel sobre «Terrorismo y penalización de las luchas sociales» donde de alguna manera quedó de manifiesto el doble discurso que a día de hoy se maneja entre los estados poderosos del norte. Somos conscientes del retroceso que se vive en cuanto a derechos y libertades dentro de nuestros estados o países, donde cada vez afrontamos legislaciones más duras contra todo tipo de luchas sociales o sindicales.

En la misma línea se advierte de la introducción de un derecho penal del enemigo, donde se deja fuera de los derechos que otorga el estado de derecho a todo aquel que decida enfrentarlo o combatirlo. Además, en cuanto a Europa, la Decisión del Consejo de Europa de 27 de diciembre de 2001 en la que se regula una definición de terrorismo que todos conocemos, abre tanto lugar a lo que puede ser entendido como conducta terrorista que los abogados cada vez afrontamos procesos más complicados, donde las armas jurídicas quedan reducidas ante argumentos simplistas y simplificadores de todo el contenido global que tiene toda lucha social, política o sindical.

De igual manera, en el Congreso de la Asociación Internacional de Juristas Demócratas (AIJD) celebrado en una sala del Senado francés, se trató el tema de los cinco cubanos presos por Estados Unidos bajo las falsas acusaciones de ser espías en suelo estadounidense. Estos cinco compañeros, no hacían otra cosa más que combatir el terrorismo que desde EEUU se prepara y financia contra Cuba, por lo que no se puede decir que fueran espías (el espía sería aquel que trata de obtener una información sobre la seguridad del estado del país que espía). El tema de los cinco, si bien se ha de enmarcar en el terrorismo de estado que EEUU ejerce contra la revolución cubana, no es ajeno a la lucha que en el mundo se está dando contra esa cosa aún no definida por la Naciones Unidas que es el terrorismo. Es más, el caso de los cinco sirve para dejar bien claro la doble moral que impera en occidente cuando se habla de terrorismo.

En el congreso celebrado en Ámsterdam por la Asociación de Abogados Demócratas Europea (AED), hemos podido mostrar también las violaciones de derechos y libertades tanto individuales como colectivas que se dan en nuestro país. Y se están dando pasos para conseguir aumentar el compromiso de los compañeros juristas que trabajan en otros países y que se exaltan cuando observan los juicios inquisidores que se dan en el Estado español.

Vivimos un mundo convulso, donde se promulgan leyes antiterroristas por todo el mundo que van a ser utilizadas para atacar los logros que tanto tiempo, lucha, sangre, sudor y lágrimas han costado en las décadas anteriores. Vivimos un tiempo de involución, tal vez el peor momento de la concepción del estado de derecho desde el triunfo de la ilustración en la Revolución francesa de 1789.

Ese mismo mundo mira al otro lado cuando cinco personas que luchaban contra el terrorismo en EEUU son apresadas; este mundo mira hacia otro lado cuando los estados terroristas de Israel o Colombia atacan suelo libanés o ecuatoriano; este mundo mira hacia otro lado cuando el mayor estado terrorista del mundo ataca suelo afgano o iraquí, o cuando atacaba suelo nicaragüense, guatemalteco, granadino, panameño o cubano durante el siglo XX.

Todos los abogados europeos, americanos, africanos o asiáticos con los que trabajamos saben bien que ni el Estado español ni el francés cumplen los derechos humanos que ellos mismo tienen ratificados en distintos convenios (si bien el Estado francés todavía se cuida más de hacer algunas barbaridades).

Los abogados y abogadas vascas seguiremos yendo a eventos de todo tipo dando a conocer, a veces desde la tribuna y otras veces en el trabajo de pasillo, el juicio contra Segi, el 18/98, el de Askatasuna, las torturas que denuncian la mayoría de las personas detenidas en régimen de incomunicación, los abusos policiales que ponen en peligro la vida de los manifestantes (cuando no los matan), la dispersión...

Porque es importante denunciar la hipócrita postura de algunos estados cuando dicen luchar contra el terrorismo mientras permiten o agreden a otros países o a movimientos de manera terrorista. Y porque a su vez hay que denunciarlos cuando hablan del imperio de la ley cuando luego no cumplen ni su propia ley ni los tratados que firman a nivel internacional.

(*) Además de Joseba Agudo y Edurne Iriondo firman este artículo Andoni Hernández, Iratxe Urizar y Julen Arzuaga.

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