Madagascar impulsa el cultivo agrícola a través del servicio militar
GARA |
Madagascar, que apenas puede garantizar su seguridad alimentaria debido a la baja superficie de tierra cultivada, ha puesto en marcha una política voluntarista de cultivo que consiste en un servicio militar fuera de lo habitual. Así, el Gobierno se ha propuesto llamar «a filas» a los campesinos. Después de tres meses de «entrega ciudadana», les ofrecerá una formación agrícola de nueve meses y, lo más importante, les entregarán cinco hectáreas de tierra por persona.
Madagascar es uno de los mayores consumidores de arroz del mundo. Al año, debe importar cerca de 200.000 toneladas de arroz para poder abastecer la demanda de la ciudadanía. En la actualidad, sólo se cultivan dos de los sesenta millones de hectáreas de la Gran Isla. Además, la mayoría de las parcelas cultivadas, cuyo tamaño medio es de 0,87 hectáreas, son destinadas al consumo propio.
A principios de enero, el presidente Marc Ravalomanana anunció que uno de sus objetivos es «duplicar la producción agrícola» de cada a 2009, y «triplicarla» para 2012.
Con mirada orgullosa y los zapatos bien encerados, sesenta jóvenes voluntarios de este Servicio Militar de Acción al Desarrollo (SMAD) asistieron a la izada de la bandera, entraron con paso firme al dormitorio y en cinco minutos, tal y como manda la disciplina militar, cambiaron su uniforme por ropas de agricultor.
«Antes trabajaba en una cantera, pero decidí ingresar en el SMAD para mejorar mi calidad de vida gracias a la agricultura», manifestó Jean Sebastien Tahinzanahary.
Al cabo de doce meses, esta promoción de soldados habrá cultivado cerca de 300 hectáreas de tierras que pasarán a manos al Estado. Éste, sin embargo, les cederá a cada uno cinco hectáreas.
«Estos jóvenes tienen ante sí una oportunidad increíble, porque la mayoría son hijos de campesinos que no tienen suficiente tierra», señaló el capitán Fregis Be, director del campo de Soavina.