El presidente sirio, Bachar al-Assad, confirma en una entrevista publicada ayer que ha sido informado por Turquía de la disposición de Israel de retirarse de los Altos del Golán dentro de un acuerdo de paz.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, «me ha informado de que Israel estaría dispuesto a retirarse del Golán a cambio de la paz con Siria» asegura en una entrevista al diario quatarí «Al Watan». Al-Assad confirma, además, el papel mediador turco desde 2007.

Desde Jerusalén, Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert, se negó a hacer un «comentario concreto», pero reiteró que Israel «quiere la paz y desea entablar negociaciones con Siria. Sabemos lo que Siria espera y Siria sabe lo que queremos».

Según los extractos de la entrevista que será publicada en su integridad el domingo, al-Assad asegura que el mensaje sobre la disposición de Israel de devolver a Siria los Altos del Golán ocupados en 1967 y anexionados en 1981 fue trasladado a Siria por Turquía hace una semana. «Lo que hace falta ahora es encontrar un terreno de encuentro a través del mediador turco», asegura.

«Discutiremos, en primer lugar, cuestiones básicas a fin de acreditar la credibilidad de Israel, ya que debemos ser prudentes», afirma, para anunciar que discutirá de esta cuestión con Erdogan mañana.

Tras la salida de Bush

El presidente sirio augura que las negociaciones directas podrían ser posibles una vez que el presidente de EEUU, George W. Bush, se retire de la escena y llegue la nueva Administración estadounidense.

Israel habría propuesto negociaciones directas ya, pero al-Assad insiste en exigir «un terreno de encuentro previo y un padrino, que no puede ser otro que EEUU, desgraciadamente». Y la actual Administración de Bush «no tiene ni la visión ni la voluntad de patrocinar un proceso de paz», recuerda.

Ankara se negó a comentar la noticia. «Consideramos inapropiado comentar esta cuestión por el momento».

Cruzar el Rubicón

El ministro israelí de Turismo y miembro del Gabinete de Seguridad, Yitzhak Herzog, insistió en que «el Golán es muy ansiado por nosotros y no estamos forzados a negociar. Pero estamos dispuestos a cruzar el Rubicón (...) El hecho de que ambas partes hablen de paz es por sí solo positivo», añadió.

Las negociaciones entre Siria e Israel, patrocinadas por Washington, embarrancaron en el año 2000 por la cuestión de los Altos del Golán. Damasco exige la restitución total del territorio hasta el lago Tiberiades, principal reserva de agua dulce de esta sedienta región.

Ya en junio de 2007, la prensa israelí filtró que Olmert estaría dispuesto a retirarse del Golán pero exigiría a cambio que Damasco dejara sin efecto su alianza con Irán y su apoyo a las resistencias palestina y libanesa.

El objetivo principal de Israel sería intentar desactivar la alianza Damasco-Teherán. El Estado de Israel considera amenazada su supervivencia si, como denuncia, Irán se dotara finalmente del arma nuclear.

Los Altos del Golán no constituye para Israel una amenaza inmediata. Pese a la retórica belicista a la que periódicamente recurren tanto Israel como Siria, los Altos de Golán han registrado una sorprendente calma en las últimas cuatro décadas.