La AFM prevé un «suave crecimiento» en 2008 tras cerrar un positivo ejercicio
La Asociación española de Fabricantes de Máquinas-Herramienta (AFM) presentó ayer, en víspera de la asamblea general que celebra hoy, las cifras definitivas del ejercicio de 2007 y adelantó sus previsiones para el presente año, que se presenta más complicado por la crisis.
J.M. URIBARRI |
El sector de la máquina-herramienta del Estado español goza de buena salud tras cerrar el pasado ejercicio con un beneficio de 1.047 millones de euros, lo que supone un aumento del 7% respecto a 2006, superando «en términos nominales la mejor cifra del sector, los 990 millones de euros alcanzados en 2001». En la partida correspondiente a la exportación sí alcanzó la AFM los mejores resultados de su historia, con unas ventas de 621,7 millones de euros del total, un 11,4% más, casi el 60% de la ventas. Alemania es el principal destino -hasta el 20%-, seguido de Italia (10,3%), Estado francés (8,3) y China (7,5%).
Con este punto de partida, que sienta las bases para el presente año, el presidente de la AFM, Koldo Arandia, y el director general de la asociación, Xabier Ortueta, explicaron en una rueda de prensa en Donostia los detalles del pasado ejercicio e hicieron un repaso de sus previsiones de futuro. Confían en que 2008 sea igualmente positivo, pese a reconocer que será complicado sostener las «impresionantes cifras de 2007» por la incertidumbre actual de la económica mundial y la competencia asiática.
Respecto a los datos correspondientes a 2007, Ortueta indicó que el pasado ejercicio fue «positivo en términos generales», aunque desigual, ya que si bien subsectores como el de arranque creció un 12,2%, el de deformación tuvo un retroceso del 2,4%. Sin embargo, afirmó que el aumento de la cartera de pedidos durante 2007, un 31,2% respecto a 2006, «fue muy potente, la más intensa de la historia de la AFM». En este sentido, hay empresas que ya tienen cubierta la cartera de pedidos para el presente año e incluso para parte de 2009. Por contra, destacó la debilidad del mercado del Estado español.
Comienzo esperanzador
En cuanto a las expectativas para el presente año, Arandia manifestó que «a la vista de la entrada de pedido de 2007, esperamos un año de suave crecimiento. Teniendo en cuenta que la mayoría de los pedidos vienen del exterior, para este año esperamos un crecimiento del 5% y un aumento de las exportaciones del 7%».
Según Arandia, los tres primeros meses de 2008 han sido «razonablemente buenos, pero todo indica que será complicado sostener las impresionantes cifras de 2007. El panorama de incertidumbre económica no favorece la captación de pedidos. La fortaleza del euro nos hace perder competitividad, lo que está permitiendo la llegada de maquinaria asiática de bajo coste y de tecnología media-baja». El presidente de AFM también destacó el escaso desarrollo del mercado estatal como un hándicap, además de la «escasez creciente de personal cualificado».
La incertidumbre económica, el pobre desarrollo del mercado estatal, la fortaleza del euro, que está permitiendo la entrada de maquinaria asiática de bajo coste y menor tecnología, son retos para el sector.
Koldo Arandia indicó que en estos tres primeros meses de 2008 la entrada de pedidos ha sido «razonablemente buena», aunque reconoció que será complicado mantener las espectaculares cifras de 2007.
La AFM cuenta con 91 empresas asociadas -el 92% del sector del Estado español- y una fuerte implantación en Euskal Herria -entre el 70 y 80% del sector-, principalmente en Gipuzkoa. Fundada en 1946, su objetivo es incentivar la competitividad del sector por dos vías: innovación e internacionalización, que son las máximas que guían la asociación, convertida en el tercer productor de la Unión Europea y noveno del mundo.
Ortueta indicó que «ponemos los medios de fabricación para los sectores más importantes de la economía, para hacer competitivos a esos otros sectores y ahí radica el valor estratégico» de los fabricantes de máquina-herramienta». Para ello, indicó, destinan el 6% de su facturación a I+D+i.
Arandia reseñó que «trabajamos mucho y trabajamos bien» y mostró su confianza en el futuro, al indicar que «la máquina-herramienta es un sector con futuro -está en el origen de todo proceso productivo-, con clara fortaleza que le deben permitir seguir compitiendo en primera línea» por su «capacidad de adaptarse al cliente y su dilatada experiencia en máquinas de grandes dimensiones, alto redimiento y precisión».