A nivel individual, es el máximo beneficiado del buen momento defensivo que vive el equipo. Ricardo López está a tan sólo dos goles del liderato provisional del Trofeo Zamora, que hasta ahora encabeza el guardameta del Real Madrid, Iker Casillas.

Con 32 goles encajados -uno por partido disputado-, el cancerbero rojillo se encuentra en la tercera posición, únicamente superado por los porteros de los más grandes del fútbol estatal. Víctor Valdés ha tenido que entrar hasta en 31 ocasiones a sacar el balón de sus redes en Liga, mientras que Casillas lo ha hecho una vez menos.

Este último es el máximo candidato a conseguir el galardón, pues incluso ya se ha especulado con la posibilidad de que, una vez conseguido el título liguero por los merengues, el meta de la selección española sea relevado de la titularidad por Schuster.

Aunque mantenga sus opciones de cara a las próximas jornadas, el hecho de que Ricardo no se haga finalmente con este trofeo no supone ninguna decepción, el que un club modesto como Osasuna esté ahí ya se debe entender como suficiente premio. Un honor que, como el propio guardameta madrileño reconoce, no le corresponde sólo a él, sino también al resto de sus compañeros.

«El mérito es del equipo, lo tengo clarísimo, aunque te hace ilusión ser de los menos goleados y, si consiguiera el trofeo, tendría un valor doble por conseguirlo en un conjunto humilde como es Osasuna», corroboró el jugador.

Sin embargo, en su mente no está ahora tanto el mantener su portería a cero para conseguir el Zamora como continuar imbatido por lo importante que sería para traerse los tres puntos de Mestalla. «El equipo va a más y nos jugamos mucho en este partido. Es importante que enseñemos las uñas desde el principio y marcar algún gol porque no vamos a permitir que se pongan las pilas», aseguró.

Interpelado por las perjudiciales actuaciones arbitrales últimas, Ricardo indicó que es «mejor dejarles tranquilos, creo que no se quieren equivocar, aunque está claro que queremos que no nos quiten nada».

Cartas tapadas

De la relevancia de lo que está en juego este domingo da una idea el que el técnico osasunista, José Ángel Ziganda, no haya dejado entrever en ninguna de sus probaturas cuál puede ser el once inicial que salte al estadio valencianista.

Dividida en dos grupos, la plantilla realizó fundamentalmente ejercicios de táctica durante la sesión de ayer. Los delanteros se centraron en rema- tar a portería, mientras que defensas y centrocampistas pusieron todo su empeño en tareas de presión y posesión de balón

Tampoco se espera que hoy se desvele ninguna de las incógnitas sobre el posible equipo titular -habrá que esperar a mañana-, ya que habrá la habitual sesión de fútbol-tenis.