La Ley del Vascuence aprobada en 1986 será retocada 22 años después con el único objetivo de cambiar de zona a cinco municipios de Iruñerria. Se trata de Aranguren, Beriain, Galar, Elortzibar y Noain.

La decisión fue adoptada ayer en el seno de la Comisión de Régimen Foral con el apoyo de los grupos PSN, IUN y también Nafarroa Bai, que la víspera afirmó que apostaba en primer lugar por la cooficialidad y en segundo término, de modo subsidiario, por una modificación más amplia que extendiera la «zona mixta» hasta el sur de Tafalla agrupando a otra treintena de pueblos.

La comisión determinó modificar el artículo 5b de la Ley de 1986, que es el que fija los municipios que se integran en esa «zona mixta». Además de los cinco ahora incluidos, en el listado figuran Abarzuza, An- tsoain, Agoitz, Artze, Atez, Barañain, Burgi, Burlata, Ziriza, Zizur, Etxarri, Etxauri, Eguesibar, Ezkarotze, Espartza, Lizarra, Ezkabarte, Garde, Goñi, Guesa, Gesalatz, Uharte, Izaba, Iza, Izaltzu, Jaurrieta, Juslapeña, Lezaun, Lizoain, Otsagabia, Odieta, Olaibar,Oltza, Ollo, Oronz, Orotz-Betelu, Iruñea, Gares, Erronkari, Getze, Sarries, Urzainki, Uztarrotz, Bidangoze, Bidaurreta, Atarrabia, Deierri y Zabaltza.

Esta ampliación de la «zona mixta» ya contaba con la conformidad generalizada de los grupos desde hace tiempo, si bien no se había materializado en una modificación legal. Este fue, por ejemplo, uno de los puntos de consenso aparecidos tras la ponencia parlamentaria creada sobre la política lingüística que concluyó con importantes desacuerdos.

La modificación venía siendo demandada desde las cinco localidades implicadas, pero se queda muy lejos de las aspiraciones de los colectivos euskaltzales y de una amplia parte de la sociedad, que llevan años reclamando otra Ley del Euskara y rechazando la división en tres zonas. Esta reivindicación cobró especial fuerza en el año 2002, cuando se recogieron 47.000 firmas en favor de la oficialidad de la lingua navarrorum y se convocó una manifestación en Iruñea en la que participaron unas 27.000 personas. La reacción del Gobierno de Miguel Sanz consistió en restringir aún más el marco normativo del euskara, a través sobre todo del decreto sobre su uso en la Administración foral.

Incluido sin motivos

La comisión, presidida por Román Felones (PSN), aprobó este dictamen que ahora deberá ratfiicar el Pleno. Las enmiendas de Nafarroa Bai no prosperaron. Y ampoco lo hizo la intención de IUN, la formación que ha impulsado este cambio, de introducir también en la Ley del Vascuence la exposición de motivos de esta ampliación de la «zona mixta». Se opusieron a ello UPN, CDN y también el PSN.

En este texto que cayó en saco roto se argumentaba que «más de veinte años después de la aprobación de la Ley del Vascuence, es notorio que se han producido desarrollos sociales y urbanísticos que han creado una trama urbana residencial continua en el conjunto de la comarca de Pamplona», en la que se incluye a los cinco municipios citados.

Tras citarse que en esta conurbación «la demanda de escolarización en vascuence o euskara y en centros educativos públicos ha crecido espectacularmente», se afirmaba que «este cambio despejaría los obstáculos para que la Administración pudiera atender la demanda de enseñanza en euskara en la educación obligatoria en este área sin artificiales y burocráticas discriminaciones».