Israel provoca una crisis alimentaria en Gaza

La decisión del Gobierno de Israel de estrechar el cerco permanente que mantiene desde hace más de un año en Gaza lleva camino de provocar una nueva crisis humanitaria de graves consecuencias en el territorio gobernado por Hamas. El bloqueo del suministro de carburante ha llevado a las Naciones Unidas a suspender el reparto de alimentos del que dependen para su subsistencia diaria más de medio millón de palestinos.

La protesta cursada por la Unión Europea ante la actitud del Gobierno de Israel corre el riesgo de caer en saco roto. Y es que son centenares las declaraciones de rechazo que ha cursado la UE en el largo conflicto en Oriente Medio, pero ninguna  ha surtido efecto, algo por otra parte muy lógico si se tiene en cuenta que tales posicionamientos no llevan aparejada ni la más mínima sanción hacia el Gobierno de Israel.

A principios de enero ya se vivieron jornadas de alta tensión cuando los palestinos optaron por romper el cerco en el paso de Rafah para proveerse de todo lo necesario en Egipto. Al apretar nuevamente la tuerca del sitio a Gaza, Israel se arriesga a un nuevo estallido social en un territorio cuyas gentes soportan una presión insoportable. La estrategia de tomar cautiva a la población civil es tan antigua como la ocupación, y la desidia de la comunidad internacional es el carburante que la mantiene.