Los bomberos voluntarios de Goizueta asistieron el domingo a un grupo de 120 excursionistas, todos ellos padres y alumnos de la ikastola guipuzcoana de Idiazabal a los que les sorprendió el anochecer cuando realizaban una travesía montañera entre Oiartzun y el embalse de Añarbe.

Los bomberos recibieron el aviso a las 20.30, cuando los padres requirieron ayuda para llegar a Añarbe, a 6 kilómetros de de Goizueta, donde les esperaban dos autobuses y algún turismo.

Según su relato, tenían previsto concluir la excursión a la hora de comer pero se habían retrasado, estaba oscureciendo y los niños (alrededor de 60 y todos mayores de 8 años) estaban muy cansados. Doce voluntarios de Goizueta intervinieron en la acción de socorro.