Cuatro niños de corta edad, su madre y un combatiente palestino murieron ayer como consecuencia de ataques israelíes, según informaron fuentes palestinas. Israel responde de este modo negativamente a las ofertas de tregua realizadas por Hamas, que exigía que el Estado sionista cesara en sus ataques a los palestinos.

Los niños, de uno, tres, cuatro y cinco años, recibieron el impacto de un obús lanzado desde un carro blindado contra su casa, indicó uno de los médicos del servicio de urgencia del hospital Kamal Adwane de Beit Lahya, en Gaza.

Su madre, Miassar Abú Maateq, de 40 años, resultó gravemente herida en la explosión y falleció en el hospital, precisó el doctor.

La sexta víctima es un combatiente de la Yihad Islámica, declaró una fuente de este grupo armado.

El Ejército israelí señaló que atacó a tiradores palestinos que intentaban acercarse a la frontera, subrayando que los combatientes habían lanzado cohetes anticarro y obús de mortero.

Según el padre de los cuatro niños, éstos estaban comiendo con su madre en el patio de la casa cuando un obús explotó contra la puerta de entrada.

«Había salido de casa un instante para ir a buscar a uno de mis hijos cuando escuché el ruido de una explosión», explicó a France Presse Ahmed Abú Maateq, de 70 años, en el patio de su casa, que tenía el suelo cubierto de sangre.

El Gobierno israelí indicó que se trataba de «un incidente trágico» y acusó a Hamas de «operar en zonas civiles». «En las situaciones de combate entre el Ejército de Israel y los terroristas de Hamas hacemos todo lo posible para evitar que civiles inocentes caigan bajo el fuego cruzado», señaló el portavoz del Gobierno israelí, Mark Regev.

Hamas, por su parte, hizo un llamamiento a la resistencia armada palestina a «responder ante este crimen y a continuar la preparación para la lucha y para defender al pueblo palestino». Ayer mismo, trece cohetes artesanales golpearon ciudades israelíes en el Neguev.