El buen papel del defensa madrileño ha contribuido a que el Rangers pueda ganar Liga, Copa e incluso meterse en la final de la UEFA. Muy centrado en sus nuevos objetivos, ello no es obstáculo para que siga muy de cerca a su ex equipo, del que augura que dará más alegrías en el futuro.

Le ha bastado un año para ser nombrado mejor jugador de la liga escocesa. No es algo que ocurra todas las temporadas.

Y más siendo defensa, porque lo habitual es que otorguen este galardón a centrocampistas ofensivos o delanteros que meten un montón de goles. Es cierto que estoy haciendo una temporada redonda, pero he tenido suerte de contar para el míster y jugar todos los partidos, no puedo pedir más.

Ahora todos le dirán que ha acertado, pero cuando anunció que se iba a la liga escocesa...

La gente que desconoce el mundo del fútbol no lo entendía, me decían que si estaba loco, que iba a un campeonato desconocido, que dejaba una liga en la que jugaban los mejores... Pero con el Rangers tengo opciones de ganar títulos y de disputar todos los años algún torneo europeo, como este año la Champions y la Copa de la UEFA.

¿A qué cree que se debe su rápida aclimatación a un torneo tan distinto?

Pues creo que han sido las ganas con las que he venido, la ilusión que tenía por triunfar y hacerme un nombre fuera de España. Allí hubiera seguido siendo un jugador más, mientras que aquí la repercusión mediática de mis actuaciones está siendo mayor y se me conoce más por Europa.

¿Y la aclimatación al inglés de Escocia?

Poco a poco le voy cogiendo el tranquillo. De momento, me defiendo con lo básico, tengo un nivel como para hacer la compra y mantener una conversación con mis compañeros. Reconozco que me cuesta menos entenderme con el inglés de otros jugadores extranjeros que cuando tengo que utilizar el inglés que emplea aquí la gente de la calle.

Una lengua que a futuro le puede venir muy bien, pues la Premier League inglesa se fija mucho en los otros campeonatos de las islas. Dicen que ya ha habido ofertas para ficharle.

Sólo son comentarios que han salido en prensa, en el sentido de que hay algunos clubes que me están siguiendo, pero no ha habido ninguna llamada ni a mi representante ni a mí. Es, sin más, fruto de la repercusión que tiene jugar aquí.

Pero no me negará que es uno de sus retos.

La Premier es un campeonato muy bonito, pero estoy encantado de estar en el Rangers y no me planteo moverme. Valoro la consideración que la gente tiene hacia mí y la posibilidad de jugar todos los años la Champions, que es algo precioso.

De momento, su equipo está vivo en todas las competiciones. Pese a la derrota de este domingo en el Old Firm Day, que les coloca a cinco puntos del Celtic, tienen pendientes tres partidos retrasados que, de ganarlos, les harían campeones.

Fue una pena que no pudiera participar por estar sancionado porque es un partido espectacular, no tiene nada que ver con ningún otro encuentro que haya vivido antes, el sentimiento que hay, la atmósfera previa... Cierto es que si hubiéramos ganado, habríamos dado un gran paso para conseguir la Liga, pero todavía tenemos esos tres choques pendientes que tenemos que sacar adelante y hacernos con el Campeonato. También está pendiente la Copa, cuya final disputamos el mes que viene contra el Queen of the South.

Y la posibilidad de acceder a una final europea, algo que el Rangers no consigue desde hace 36 años cuando obtuvo el título de la Recopa. ¿Es un buen resultado el 0-0 para acudir a Florencia?

Creo que sí, nos ha tocado jugar todas las idas en casa y la mayoría hemos empatado a cero, pese a lo cual hemos pasado. Defendemos muy bien, sabemos mantener la puerta a cero y salimos a la contra porque tenemos gente muy rápida arriba. Parten como favoritos y, si sabemos aguantarles los primeros minutos, su gente les va a apretar y podemos aprovechar los espacios que dejen.

No ha ocultado su disgusto por que Luis Aragonés prefiera a centrales de equipos que pelean por la permanencia, mientras que no se tenga en cuenta a otros jugadores que están desarrollando una mejor temporada.

No es algo nuevo, ya lo comenté cuando Osasuna protagonizó sus dos últimas temporadas históricas, pero no sólo por mi caso sino por el de otros compañeros. Ahora ocurre igual con el Racing o el Almería, equipos a los que no se les tiene en consideración, pero en los que hay jugadores de gran calidad que están haciendo un magnífico año. Te sientes discriminado porque al final van a la selección otros que tienen un poco más de nombre, no digo que sean mejores o peores, pero sí es un poco indignante la diferencia de criterio. De todos modos, habrá que seguir trabajando para darle la vuelta a esta situación y que llegue esa llamada.

¿Sigue la marcha de Osasuna esta temporada?

Sí, por supuesto. Les sigo muy de cerca a través de la televisión, además de que buceo por internet en la prensa de Navarra.

Desde la objetividad que da la distancia, ¿confía en que se consiga pronto la permanencia?

De todos los que están ahí abajo, Osasuna es el más preparado para afrontar los difíciles partidos que quedan de aquí al final porque está acostumbrado a este tipo de situaciones. Con cuatro puntos más, no va a tener problemas para salvarse.

¿Qué ha cambiado entre aquel conjunto que fue cuarto y estuvo a punto de meterse en la final de la UEFA y el que este año está sufriendo tanto para mantener la categoría?

Osasuna vive una situación similar a los inicios del bloque que consiguió todos esos históricos logros. Este año ha configurado un equipo muy joven que, con dos o tres refuerzos para la próxima temporada, seguro que dará a largo plazo parecidas alegrías a la afición