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Oportunidad de cinco días para Esteban en Asturias

El ciclista de Baqué, afincado desde hace cinco años en Karrantza, ha sido convocado por la selección española para competir con los profesionales a partir del sábado. «Ya me había desesperado», asegura.

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Unai IRARAGORRI | BILBO

Desde 2005 ha obtenido triunfos de prestigio pero una y otra vez se ha encontrado cerradas las puertas del pelotón profesional. Es el caso de muchos y en concreto el de Ismael Esteban (Baqué). El de Torrelavega, afincado en Karrantza y «nacionalizado vizcaino», tendrá una oportunidad de cinco días en la Vuelta a Asturias, donde competirá con la selección española. Unos dolores en la rodilla le han llevado a ser cauto y a no competir el fin de semana para dejarse ver en la ronda asturiana.

Esteban ya ha estrenado su palmarés de 2008 con una etapa en la Vuelta a Castellón y ha brillado en la Copa de España: tercero en el Valenciaga y en Torredonjimeno, séptimo en el GP Macario y décimo en Asteasu. A sus 24 años, ha ganado etapas en todas las vueltas vascas, Bidasoa, Nafarroa, Goierri y Bira, y en ésta fue segundo en 2007.

«La verdad es que no esperaba empezar tan bien, otros años hasta mayo no tenía resultados», asegura. Esteban ha pasado de ser un escalador explosivo a ser un ciclista con más continuidad. «Antes ganaba más carreras y ahora soy más regular. Cada vez voy mejor», apunta.

Acude con «mucha ilusión» a Asturias, después de años de ostracismo. «Me han tenido apartado los años anteriores, pese a los méritos. Cuando el seleccionador me adelantó que iba a correr Asturias le dije que ya era hora. Por lo menos es una oportunidad, aunque sea por poco tiempo», se consuela. Su objetivo es claro: «Intentar dejarme ver y que alguien en profesionales se fije».

Es su séptima temporada en la categoría y en cierto modo se ha resignado. «Me he llegado a desesperar porque pienso que me merezco dar el salto. Me he quedado a las puertas y me duele aún más cuando veo en profesionales a corredores que compitieron conmigo y que funcionan. Entonces pienso que yo también podía estar ahí». Va más allá y no se conforma con pasar. «No me vale con dar el salto, creo que podría llegar a ser un buen profesional».

«A disfrutar»

A la hora de recordar quién ha sido su mejor apoyo no tiene dudas. «Mi mujer siempre me ha animado.No puedo estar siempre en amateur porque se gana poco dinero. Pero he decidido seguir sin la obsesión de ser profesional. Es mi último año y quiero disfrutar. No todo se acaba en la bicicleta», señala.

Afincado desde hace cinco años en Karrantza, es «un vizcaino nacionalizado» y además de la bicicleta tiene otra pasión, un hijo de ocho meses que «trae loca a toda la familia».

Se quedó con la espina clavada de no ganar en Eibar

Acumula ya 15 victorias en la categoría elite y sub 23, la última en la reciente Vuelta a Castellón. «Había visto cómo ganaban los demás, estaba esperando cuándo me iba a tocar a mí». La diana llegó en esta ronda, «una de las vueltas que he corrido que más nivel ha tenido, pues había mucho ciclista ex profesional. La participación ha sido impresionante y se fue a mucha velocidad durante toda la carrera».

En la Copa de España es sexto y pese a que no compitió el domingo en Pontevedra y tampoco lo hará el jueves en Legazpi piensa que puede estar «cerca» de los primeros puestos. En el Valenciaga fue tercero, un puesto para estar satisfecho aunque cree que podía haber ganado. «Iba muy fuerte pero tuve un momento malo en San Miguel y entonces arrancaron Amador y Belda. Ahí estuvo la clave. Me recuperé y les alcanzamos en la línea de meta, pero no pude disputar la victoria», reconoce.

Segundo el año pasado en la Bizkaiko Bira, el de Karrantza ha acogido con «tristeza» la noticia de la suspensión de la carrera. «Que se deje de hacer de un día para otro es un jarro de agua fría y perderá todo su prestigio. Muchos corredores basan su temporada y su palmarés en la Bira».

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