La actividad de BBVA en el primer trimestre le reporta 1.951 millones
El primer trimestre de 2008 reportó a BBVA un beneficio neto de 1.951 millones, en índices similares a las ganancias que obtuvo en el mismo periodo de 2007. La entidad que preside Francisco González aportó 545 millones, un 48,7% más, para saneamientos crediticios.
GARA |
BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.951 millones de enero a marzo de este año, aproximadamente la misma cantidad que en el mismo periodo del año pasado, gracias a las plusvalías de 509 millones anotadas por la venta de Bradesco, sin las que la ganancia neta hubiera mejorado el 14,9%, hasta los 1.442 millones.
El segundo grupo financiero español ofreció ayer estos datos en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV), en el que destacó el incremento del 18% del crédito a la clientela, que alcanzó los 312.653 millones de euros.
La tasa de mora empeoró, igual que le está ocurriendo al resto de entidades financieras, hasta el 0,99%, frente al 0,84% registrado un año antes y la tasa de cobertura para insolvencias se situó en el 200%, también algo peor que el 260% que tenía en marzo de 2007.
La inversión crediticia total del Grupo presidido por Francisco González alcanzó los 336.076 millones de euros, el 7,5% más, una partida en la que destacaron los créditos con garantía real, que son los que incluyen las hipotecas y que crecieron el 12,2%, hasta los 105.411 millones.
Además, BBVA dotó entre enero y marzo 141 millones de euros para provisiones, el 15% más, en tanto que para saneamientos crediticios aportó 545 millones, el 48,7% más.
En el apartado de depósitos, el grupo atesoraba a cierre de marzo un volumen de 237.460 millones de euros de su clientela, el 7,8% más que un año antes, en tanto que fondos consignados fuera del balance alcanzaron los 146.049 millones, el 2% más, aunque se vieron lastrados por el retroceso del 4,2% de los fondos de inversión.
La entidad, satisfecha con estos resultados, los atribuye a la «recurrencia y fortaleza» del grupo «en un periodo de incertidumbre e inestabilidad internacional».
En cuanto a los principales márgenes del negocio, el de intermediación creció el 22,4% y alcanzó los 2.734 millones, gracias a los mayores volúmenes de actividad, con un incremento del 1% de los ingresos por operaciones financieras.
Por otra parte, la entidad ingresó hasta marzo 1.175 millones en concepto de comisiones netas por venta de productos, que crecieron el 3,7%, al tiempo que la actividad de seguros le permitió anotarse otros 199 millones, o el 16,8% más, lo que condujo a un margen ordinario de 4.799 millones, tras crecer el 16,8%.
En el capítulo de los gastos, en este periodo los que más crecieron fueron los generales de administración, el 16,2% hasta los 730 millones, en tanto que los de personal alcanzaron los 1.178 millones, tras crecer el 13,7%.
El margen de explotación, el que refleja más fielmente la evolución del negocio bancario, se situó en 2.700 millones de euros, tras crecer el 14,9%.
Por áreas de negocio, el Estado español y Portugal aportaron un beneficio neto de 698 millones de euros hasta marzo, lo que representa un incremento interanual del 18%. Estados Unidos fue, por su parte, el área que más creció en términos porcentuales, el 119,7%, hasta alcanzar los 84 millones de euros, gracias a la incorporación a las cuentas en septiembre del banco estadounidense Compass, adquirido en febrero de 2007.
El consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció que la crisis financiera ha tenido un impacto directo en la cotización bursátil de la entidad, pero confió en que los resultados sirvan de impulso a la acción del banco.
Goirigolzarri afirmó que no habrá despidos, pero sí se producirán prejubilaciones. Precisó que será dentro de la política de recursos humanos que el banco ha aplicado en los últimos años.
Aseguró que el BBVA, acreedor del que hasta el viernes era principal accionista de Colonial, Luis Portillo, no «tiene ninguna preocupación respecto a la exposición de este cliente en concreto».
El consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró ayer que la actividad crediticia del banco continuará desacelerándose, pero a un ritmo más moderado. «Los peores decrecimientos los hemos visto ya», dijo.
Afirmó, además, que la morosidad es «un tema que nos ocupa, pero que no nos preocupa», ya que la tasa, aunque roza ya el 1%, parte de mínimos históricos.
Descartó que se efectúen compras este año, al tiempo que aseguró que la entidad no acometerá nuevas desinversiones como la de Bradesco, que le ha reportado unas plusvalías algo superiores a 509 millones, «que no tendrán aplicación concreta». Goirigolzarri consideró que no se están produciendo compras en el panorama financiero internacional porque el mercado está esperando a «tener mayor visibilidad y que se asiente la situación antes de llevar a cabo ningún movimiento». Auguró que «todavía queda mucho tiempo» hasta que se normalice el mercado tras el estallido de la crisis financiera.